No tuvo un final feliz. Al menos para un enorme número de caciques, líderes sociales y territoriales del PRD, que ya empiezan a entender que la mejor perspectiva a futuro está con Andrés Manuel López Obrador. La fuga de dirigentes hacia Morena volvió a crecer con fuerza después del anuncio de que irán solos en la principal entidad del país.

La barricada de Héctor Bautista, líder de ADN, tuvo efecto positivo sobre la voluntad de Alejandro Encinas, que a último momento se negó explícitamente a aceptar la postulación. Según fuentes consultadas por La Política Online, el PAN ya había acepta que sea el candidato. "No quiso. Dijo que tendría que enfrentar traiciones internas. Y por supuesto lo decía por Bautista", explicó un perredista que empujaba este acuerdo.

Una vez que Encinas comunicó su negativa, el PAN reactivó sus ya aceitadas negociaciones con Josefina. El PRD quedaba así relegado a un candidato muy marginal: Juan Zepeda es el hombre de Bautista y no mide más de 4 o 5 puntos en los sondeos.

Los señalamientos se encendieron de nuevo. "Todos en el PRD sabemos que Bautista tiró la alianza por su relación con Eruviel y Osorio Chong. Necesita sacar dinero de algún lado para financiar la interna que se viene en la renovación de consejeros del partido", acusan desde Los Chuchos.

LPO explicó que en varios oportunidades que Nueva Izquierda cuenta con apoyos claves de gobernadores para movilizar votantes en las elecciones internas. Incluso, se los ha acusado de inflar padrones para lograr ese objetivo. Bautista, en cambio, necesitaría el financiamiento del PRI para poder mantener la leve mayoría que ostenta en el partido.

Como sea, en medio de esta guerra fratricida, los mandos medios, caciques y líderes sociales vinculados al Sol Azteca comienzan a sentir que ese barco es realidad un Titanic. "¿A dónde nos conduce esta guerra interna? No ir en alianza fue un suicidio masivo. La sangría hacia Morena está más activa que nunca", reveló uno de Los Galileos.