La gira de Luis Videgaray por Nueva York incluyó, como suele ocurrir, algunos eventos fuera de agenda pero sumamente cruciales. Uno de los mismos fue en la calle 52 Este, donde está el headquarter de BlackRock, la mayor administradora de activos del mundo. 

La Política Online tuve acceso excluso al principal tema que se tocó en el encuentro: posicionar a Gerardo Rodríguez Regordosa como candidato para gobernador del Banco de México una vez que Agustín Carstens deje el puesto.

Sería un corolario brillante para BlackRock, que ya tiene posiciones clave en Pemex con Isaac Volin como directivo a cargo de comercialización y otros ejecutivos en puestos jerárquicos de la paraestatal.

Rodríguez estuvo en Hacienda durante el gobierno de Felipe Calderón y desde el 2013 encabeza el equipo de mercados emergentes. Reporta directamente a Richard Kushel, jefe de productos financieros de la firma y uno de sus hombres más determinantes. 

Según pudo saber LPO a través fuentes que operan en las entrañas del mercado neoyorquino, el ascenso de Kushel en 2014 se debió en gran parte al desempeño de Rodríguez. 

Para Blackrock no se trata sólo de premiar a un directivo. El fondo tiene fuertes intereses en México y quiere un reaseguro en una entidad clave ante algo que ya dan por hecho: que Andrés Manuel López Obrador será presidente en 2018.

Se suma de este modo un candidato fuerte a la contienda por Banxico. El cargo está en disputa entre Alejandro Werner (director del FMI pero cuyo nombramiento implicaría cambiar el reglamento de la entidad), Alejandro Díaz de León que ha ganado mucho poder en las últimas semanas y José Antonio Meade que sería bien recibido por un eventual gobierno panista.