Todo parecía cerrado. Pero la resistencia de un sector del PAN-Edomex volvió a ponerle un manto de dudas a la candidatura de Josefina. La impugnación que presentó Ulises Ramírez es una nueva señal del temor más grande de Vázquez Mota: volver a ser una candidata sin unidad, con caciques de su propio partido boicoteando su campaña. Ya lo vivió en 2012, no quiere protagonizar la saga.

Ulises considera que la intervención del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) es ilegítimo, después de haber conseguido una votación de los consejeros estatales en favor de un proceso de selección en internas para la candidatura en Estado de México. Caida la alianza con el PRD y con Josefina queriendo jugar, la Comisión Permanente contradijo esa votación y le pidió al CEN que sea por designación.

Los aliados de Vázquez Mota en Edomex propusieron a la ex candidata presidencial que juegue la interna, porque Ulises estaba "muy disminuido" y no había chances de perder esa pelea. Sería el mecanismo más veloz para despejar el camino. Pero Josefina sabe que no será así, porque Ramímez podría poner excusas, agitar peleas, lanzar acusaciones de fraude o intromisión de la estructura nacional.

"Una interna nos dejaría quebrados", repitió cada vez que intentaron convencerla. Propuso en cambio que Anaya se siente a negociar con Ulises, que le ofrezca una buena cantidad de candidaturas para las alcaldías y diputaciones. Pero las broncas son más fuertes: LPO pudo saber que el cacique mexiquense no quiere saber nada con un acuerdo para dejarle el camino libre.

Con las negociaciones trabadas y Josefina sin inscribirse en el proceso -para que pueda ser desginada debe al menos anotarse-, Anaya teme que se baje a último momento. Por eso ya piensa en alguien que pueda ocupar ese lugar en caso de emergencia.

"No hay nadie con el calibre y la intención de voto de Josefina", se lamentan en el PAN-Edomex. Pero ya hay dos nombres: Angélica Moya y Ana Balderas serían las dos cartas que por estos días maneja el joven presidente panista. La primera es muy cercana a Edgar Olvera. La segunda, alcaldesa del municipio de Atizapán de Zaragoza.