Cada vez va tomando más celeridad el proyecto de ley de Seguridad Interior en el Congreso y las opiniones de que ya saldrá para este periodo van coincidiendo más, aunque eso no implique que todos estén de acuerdo con la propuesta que perfila para ser la ganadora: la del diputado priísta César Camacho.

Este martes la Comisión de Gobernación de Diputados se reunió con el general Salvador Cienfuegos, secretario de Defensa Nacional y Vidal Soberón, titular de la Marina, con el fin de conocer su opinión respecto al análisis que han hecho de las propuestas sobre la mesa, según explicó la diputada priísta Martha Tamayo.

En realidad no hubo grandes comentarios al respecto, explicó a La Política Online, el perredista y secretario de la Comisión de Gobierno, Rafael Hernández: “Cienfuegos está completamente alineado a la propuesta priísta, porque además, la trabajaron juntos”, afirmó.

El diputado, que también asistió al encuentro en las instalaciones de la Sedena, apuntó que el clima que se vivió en esta reunión fue de urgencia por ya aprobar esta ley. “Se les cuecen las habas. A los priístas por adelantarse al 2018; en tanto que las Fuerzas Armadas manifestaron urgencia por aprobar un marco jurídico que les dé seguridad”.

Desde diciembre, Cienfuegos instaló la urgencia de una ley de seguridad interior, en un interminable debate sobre la intervención que deben tener las Fuerzas Armadas en el combate al crimen organizado y que también cuestiona la participación de las policías federales y locales, que a decir del diputado del PRD, son descalificadas por Cienfuegos.

Minutos antes del encuentro que se prolongó por un poco más de tres horas, la diputada Tamayo aseguraba en una entrevista radiofónica que ya estaban puestos todos los elementos para que esta ley pueda ser aprobada en este periodo y aunque Hernández Soriano discrepó que el periodo de análisis debe darse por terminado, aceptó que las mayorías ya están alineadas.

Cuartoscuro

“Veo que el PAN ya aceptó también alinearse a la propuesta priísta porque esperan que su propuesta –impulsada desde el Senado por Roberto Gil Zuarth- sea agregada a la de Camacho. Que además, no son tan distintas en lo general”.

Desde el PRD critican esta iniciativa principalmente por que la consideran violatoria a los derechos humanos y porque la ven más que como un tema de seguridad a la nación, un tema de seguridad hacia las fuerzas armadas.

“Pero no es cierto que ya esté todo puesto, faltan voces. Yo solicité que nos debemos reunir con gobernadores, con la Policía Federal. No podemos quedarnos solo con la opinión de las Fuerzas Armadas”, insistió el diputado del PRD.

No son los únicos que coinciden en la crítica, expertos también señalaban que la propuesta priísta era más bien un “cheque en blanco” para el Ejército.

A pesar de estas críticas, en realidad lo que está puesto sobre la mesa es una presión de las fuerzas armadas y el PRI y respaldado por una aplastante mayoría entre los partidos aliados al Tricolor y el PAN y así, la oposición no da el número para oponerse y aplazar la discusión.