Ante el arribo del secretario de Estado y de Seguridad de Estados Unidos, Rex Tillerson y John Kelly a México, la Casa Blanca indicó que esta reunión no se trata de "limar asperezas" con el país, pues aseguran que entre ambos hay una relación "saludable".

Pero explicaron que hay temas a tratar que atañe a ambas naciones como la migración y temas de seguridad fronteriza. Y en ese sentido, Sean Spicer, aseguró que el equipo mexicano explicará decisiones del gobierno que encabeza Donald Trump.

También negó que este viaje fuera una forma de limar tensiones en la relación, el portavoz de la Casa Blanca aseguró que el viaje es simbólico de la relevancia que tiene la relación entre los dos países.

Es significativo que el presidente esté enviando a estos secretarios a México tan pronto en su Administración" y agregó que las conversaciones se centrarán en "mejorar la calidad de vida" en ambos países.

Lo anterior, a través del "combate a los narcotraficantes y la búsqueda de formas de potenciar ambas economías con una relación más amplia que promueva el comercio y la inmigración legal", detalló.

Desde su perspectiva, se trata de "un comienzo muy alentador para la relación de trabajo con nuestro increíble vecino del sur", subrayó Spicer, calificando además que existe "un diálogo increíble y robusto entre nuestros dos países", sentenció.

Tillerson y Kelly tienen previsto reunirse en México con el presidente de ese país, Enrique Peña Nieto, además de con los ministros de ese país para Interior, Asuntos Exteriores, Finanzas, Defensa Nacional y Marina.