José Murat no quedará a cargo dela CNOP en un año crucial por las elecciones en juego. Fue vetado desde Los Pinos porque entienden que su pasado como gobernador de Oaxaca podría  dar lugar a escándalos que serían muy inconvenientes para el desempeño electoral del PRI y para con la idea de ser un Partido más frontal contra la corrupción. Su lugar sería para Arturo Zamora, secretario de Organización en el CEN tricolor.

Zamora nunca tuvo un escándalo de peso, se lo acuso de tratos con el crimen organizado pero nunca se probó nada. El gurú español Antonio Solá le hizo una campaña sucia en Jalisco pero luego logró ser electo senador por dicho estado.

Murat era interesante para Ochoa porque es amigo de su hijo Alejandro (actual gobernador de Oaxaca) con quien estudio en Estados Unidos y lo veía como un perfil muy operativo para una temporada de elecciones decisivas. 

Las chances del ex gobernador se desmoronaron en la noche de ayer miércoles, cuando Enrique Peña Nieto despachó con su círculo primario y se puso sobre la mesa un listado con las acusaciones que podría recibir Murat en los próximos días. En lugar de la CNOP ahora dirigirá el Instituto Colosio.

El principal problema es el monumental crecimiento en las propiedades de Murat en su estado, un escándalo que llegó hasta el New York Times.  A esto se recordaron las múltiples amenazas del gobernador con irse a otro partido si no le daban la candidatura en Oaxaca.

Su hijo Alejandro, actual gobernador, siempre tuvo amistad con Virgilio Andrade ex titular de la SFP y por decantación con el grupo de Luis Videgaray que integra Ochoa.