Tras casi mes y medio de negociaciones, y luego de casi seis meses más en que el diputado Ulises Ramírez se empeñó en ser el abanderado de Acción Nacional para la candidatura del Estado de México, hoy el mexiquense se sumó a la campaña de su compañera Josefina Vázquez Mota.

Luego de fuertes declaraciones donde invitaba a la ex candidata presidencial a participar como el resto de precandidatos a una elección interna a través de una encuesta, y tras negarse a firmar un acuerdo promovido por la dirección del partido para que le precandidato se designara desde la cúpula de Acción Nacional y no con sondeos electorales, Ramírez Núñez dio su brazo a torcer tras las negociaciones en las que Santiago Creel fue el vehículo de Anaya para convencer al líder del Grupo Tlalnepantla.

La unidad en el Estado de México en torno a Josefina Vázquez Mota, quien este viernes será designada de manera oficial por la Comisión Permanente Nacional como candidata a la gubernatura mexiquense, se hizo oficial luego de que Ramírez echara abajo el procedimiento de impugnación del método de selección ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Para ello, ayer se tomó una foto con su equipo y Creel, presidente del Comité de Elecciones del PAN.

Entre las personas que participaron del acuerdo entre Ramírez Núñez y la dirección de Acción Nacional, se encuentran los diputados federales Claudia Sánchez, Carlos Bello, el ex presidente del Comité Directivo estatal, Óscar Sánchez, y Miriam Escalona y Julio César Hernández, presidenta municipal de Melchor Ocampo y secretario de Acción Juvenil del PAN mexiquense.

Ramírez era la última resistencia vencer en tierras mexiquenses, luego de que se cayera el pacto entre Ricardo Anaya y Alejandra Barrales para llevar en unidad una candidatura liderada por Alejandro Encinas. Mientras que el resto de los precandidatos firmaron un acuerdo el paso mes de enero, donde reconocían que el proceso de selección del candidato cambiaría, Ramírez fue el único se inconformó y siempre lo manifestó, como su oposición a las alianzas con el Sol Azteca.

En Toluca, operadores políticos del PAN reconocen que el rival a vencer en los comicios del 4 de junio no está en el poder sino en la oposición. De acuerdo con esta versión, el crecimiento inesperado de la candidata de Morena, Delfina Gómez Álvarez, ha hecho que el exceso de confianza derrochado en la interna de Acción Nacional se convierta en un signo de preocupación, pues en una de esas Regeneración nacional puede arrebatarles el triunfo de las manos al PAN.

Ulises Ramírez no escuchó más, sólo vio los números y supo que era hora de ponerse a trabajar en torno a Josefina, quien podría ser la única que pare el avance incontrolable de Delfina, compuesto de fugas de los partidos de izquierda hacia Morena y de una visible inconformidad dentro de las bases priistas. Si la maestra de Texcoco vence en el estado de México, le explicaron al diputado federal panista, López Obrador será invencible en 2018.