Miguel Barbosa ya prepara un plan de salida, pero lo hará con cautela. Por eso sigue manteniendo su postura de no renunciar a la coordinación después de la amenaza pública que lanzó Alejandra Barrales. Así lo confirmó hoy en una nueva conferencia de prensa. "No me iré cuando quieran los enemigos de AMLO", aseguró el senador perredista.

Sin embargo, La Política Online pudo confirmar que Barbosa ya conversó con la mayoría de los senadores para avisarles que en las próximas semanas anunciaría su renuncia a la bancada. El senador quiere explotar todo lo posible su pelea con Barrales y Los Chuchos para instalar el debate de una posible alianza con AMLO. Demostrar que no pueden expulsarlo, y que si lo hacen tendrán que pagar el alto costo de seguir agitando las fugas hacia Morena.

En esas conversaciones con sus compañeros, Barbosa también evaluó una alternativa audaz: armar una bancada paralela con todos los senadores que ya renunciaron al PRD, que anunciaron su apoyo a López Obrador o que lo harán en los próximos meses. Esa opción tendría el apoyo de varios. 

La metodología todavía se estudia, pues crear una bancada oficial -como alguna vez lo hizo Ricardo Monreal en la Cámara de Diputados- sería un claro gesto de ataque hacia el PRD. Ahí sí estaría jugando a debilitar a su propio partido. "Permanecer en el PRD para dañarlo sería una contradicción", explicó una fuente de la bancada a LPO.

El Plan A es más simple: renunciar para poder jugar más libre con Morena -sus contactos son a través de Yeidkol y Andy López Beltrán- y seguir operando con el grupo de senadores independientes. ¿Cómo jugarían? Votando más alineados con los intereses de AMLO. Sumados a los legisladores del PT-Morena, se conformaría un bloque potente de oposición más férrea.

Al frente de la bancada oficial del PRD quedaría oficialmente Dolores Padierna, quien llegó a la vicecoordinación gracias a Barbosa. Su buena relación y su doble juego con Morena la colocan como la candidata ideal. Los Chuchos no recuperarían ese lugar, al que han deseado para Angélica De la Peña, esposa de Jesús Ortega.

Barbosa se siente blindando. Hay que recordar que de los 19 senadores, 7 han renunciado al PRD, 3 de ellos decidieron unirse a Morena y 4 volverse independientes. De los 12 que quedan, 2 han decidido apoyar a AMLO rumbo a 2018. Es decir, de los 22 integrantes iniciales quedan menos de la mitad (sólo 10) en las filas del PRD, sin alguna decisión rumbo a 2018.

La pelea de Los Chuchos con Barbosa tiene una larga historia. Comenzó cuando el senador no quiso apoyar el "Pacto por México" en 2013. Desde entonces la tribu Nueva Izquierda quiere desbancarlo. Esa pelea escaló tanto que en septiembre de 2015 reformaron los estatutos del PRD con el claro objetivo de tener las herramientas jurídicas necesarias para destituirlo.

Se trata del artículo 103 BB), que establece como función del Comité Ejecutivo Nacional "remover del cargo al Coordinador o Vice Coordinador de la Fracción Parlamentaria del Partido en la Cámara de Senadores y Diputados (...) en caso de que éstos no cumpla con la Línea Política, el Programa y las normas del Partido, siempre otorgándoles el derecho de audiencia mediante los procedimientos señalados en el presente ordenamiento y los Reglamentos que de él emanen".

No obstante, el Barbosa Huerta sabe que la batalla jurídica la tiene ganada. "Esto es una batalla política y no jurídica, aunque transita por lo jurídico", insistió hoy en conferencia de prensa.