La fuerte crisis estalló para la industria acerera entre 2015 y 2016 tuvo un ligero desahogo en cuando Ildefonso Guajardo anunció que incrementaría el arancel en 15% para cinco familias de productos siderúrgicos. La medida es temporal pero las preocupaciones en la industria no se aminoran.

En octubre empezó el primer periodo arancelario con un plazo de seis meses. La situación para abril de 2016 ameritó otra extensión y la dinámica fue la misma en octubre pasado. Las discusiones para la decisión que tomará la Secretaría de Economía en abril ya comienzan pero el ambiente que se respira en el sector, sigue siendo de preocupación e  incertidumbre.

Consultado sobre este tema, Jesús Flores Ayala, director Institucional y Asuntos de Comercio Internacional de Tenaris Tamsa, explicó que el acuerdo desde el principio fue plantear estas medidas de manera temporal "para así ir haciendo diagnósticos de cómo le va al sector, ahorita mismo estamos analizando cuál será la medida adecuada a tomar en abril".

En el foro realizado en la UNAM, "China y la globalización: la visión desde el sector acero", el directivo hizo un mapeo de la situación del mercado siderúrgico y mandó un mensaje: "La demanda va para la baja, en tanto que la producción siguió creciendo".

Esta premisa fue precisamente la que detonó la crisis acerera, que en México acentuó una denuncia de dumping o prácticas desleales por parte de las industrias chinas y exigían al gobierno una política sanciones. Un dilema para Guajardo que es un defensor de la ortodoxia en materia económica.

Luego de largas negociaciones con el sector, se instaló esta medida temporal, sin embargo la problemática sigue presente y no atañe solo a México, sino que es un problema que se vive a escalainternacional pero en los grandes foros sobre el tema sigue sin haber una solución.

El ponente recordó que la gran oportunidad que se tuvo hace casi un año, en Bruselas, dejó a la industria en las mismas condiciones, sin ningún acuerdo o pistas de cómo solucionar esta problemática.

Sobre todo acusó: "no existen regulaciones antimonopólicas internacionalmente, solo de manera regional y de esa manera es muy difícil poder enfrentar esta situación". 

La preocupación central, insiste, es que existen fuertes distorsiones en el mercado. "Es urgente tener reglas claras de como pasar de un mercado distorsionado a uno menos distorsionado", señaló el directivo de la empresa metalúrgica.

Y en su opinión, el ejecutivo señaló que "se debe reconocer que el cambio ya se está dando e implicaría trasladar el modelo de cadenas globales de valor a cadenas regionales de valor".