Aunque suelen mostrarse unidos, la vida interna de Morena ya vive las mismas divisiones que cualquier otra fuerza política. Y en la Ciudad, lo que se sabía a puertas cerradas ya empieza a trascender como oficial: la definición de la candidatura para la Jefatura de Gobierno en 2018 será para Ricardo Monreal o Claudia Sheinbaum. Martí Batres parece haber quedado relegado en esa pelea.

Por eso, Martí ya habría empezado a negocia con Claudia Sheinbaum para jugar juntos esta interna. Tiene sentido: la relación de Monreal y Batres no es buena. El presidente de Morena-DF ya demostró su encono al denunciar a seis de sus diputados de la Asamblea Legislativa por su abstención en el debate del Presupuesto. 

Monreal también deslizó sus diferencias con Batres. En su entorno no cabía ninguna duda que las filtraciones para alimentar denuncias en su contra salían desde las oficinas de Martí. Incluso, como reveló LPO, apuntaron al vínculo empresarial de Viétnika Batres con uno de los integrantes de Mexicanos Unidos contra la Corrupción, la ONG de Claudio X. González. 

Las versiones que circulan cada vez con más fuerza es que Martí le habría pedido a Claudia Sheinbaum que le garantice una senaduría plurinominal por la Ciudad a cambio de bajar su postulación y apoyarla en la pelea contra Monreal. 

"Martí nunca ganó una elección por sí solo. Por eso, en cuanto empezó a ver que no llegaba con los puntos a pelearle la interna a Monreal y Claudia medía mucho mejor, decidió apoyarla para no quedarse sin nada", señalaron fuentes de Morena.

"Es algo que viene ambicionando desde 2012 y nunca pudo lograrlo, porque no puede juntar ni los votos ni el apoyo dentro de los partidos a los que pertenece. Por eso, ahora vio un chance y lo tomó. Sabe que Claudia le ganaría la interna y no querrá quedarse sin un espacio", agregó la misma fuente.