A penas ayer, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, reconocía que México contaba con poco espacio fiscal para contratacar un posible impuesto fronterizo en Estados Unidos, sin embargo la artillería estaba puesta en marcha para analizar la táctica de defensa.

No son claras aún las intenciones de Estados Unidos en materia fiscal y de hecho se espera que sea hasta abril o mayo cuando acaso se despeje esa incógnita. Por lo pronto, parecen haber dos importantes puntos que impactarán en México en el análisis del gobierno de Trump: la propuesta de reducir la tasa impositiva o crear un impuesto fronterizo.

Con eso en mente, el gobierno mexicano ya analiza las alternativas, y de acuerdo con el titular de Hacienda, una de las medidas que se analizaría es el de incrementar el predial, una salida difícil sin duda por los altos costos políticos que genera una propuesta de este tipo.

Desde la asamblea General de Socios American Chamber México, Meade explicó que en materia fiscal los países en el mundo sólo aplican el Impuesto Sobre la Renta, al Valor Agregado, sobre Producción y Servicios y al Predial.

"No hay más que eso, no hay una mezcla distinta". Meade expuso que en nuestro país únicamente se cobra 0.2% del PIB de predial, mientras que en América Latina esta cifra alcanza el 1.7 por ciento, en la OCDE el 2.2 por ciento y en Estados Unidos el 3.2 por ciento.

Con lo que justificó esta propuesta: "en México nuestra gran oportunidad para hacer las cosas mejor es el predial".

Fue cuestionado sobre el impacto político que podría tener esta propuesta, pero el secretario aclaró que por ahora no es un planteamiento formal. "lo que estamos en ánimo de hacer prospectiva es ir identificando en dónde en el futuro México tiene pendientes que tendría que revisar", dijo.