Los empresarios del sector cerámico y de revestimientos en México y Estados Unidos, estiman que esta industria puede ser entre las menos afectadas ante una eventual renegociación del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN).

Actualmente Estados Unidos en cerámica importa más de la mitad de los revestimientos, ubicándola en una posición muy diferente frente a otros rubros productivos.

Federico Toussaint Elosúa, presidente del consejo de administración de Lamosa, el tercer productor mundial de cerámicos, dijo que los productores nacionales y estadounidenses formaron una asociación que agrupa a los más importantes empresarios de ambos países "estamos muy atentos para defender el comercio entre los 3 países y estamos listos para conformar un frente si es necesario para acercarnos a las autoridades a fin de no perder las ventajas que hoy existen.

"En estos momentos el riesgo para este sector es menor porque la exposición es baja, no creo que el gobierno de Estados Unidos quiera establecer aranceles a una rama donde ellos importan mucho, sería como darse un tiro en el pie", señaló a LPO previo a la reunión anual de accionistas.

Toussaint Elosúa que preside el consejo de administración de Lamosa desde 1993 expresó su preocupación por una profundización de una desaceleración económica en este año.

"Un hecho es la incertidumbre que ha causado el cambio de administración en Estados Unidos, la probabilidad de que se reabra el TLCAN, estos 2 factores están empujando a una desaceleración en el consumo interno en México, esto por ende traerá una desaceleración en edificación y construcción, esto para Lamosa y todo el sector de cerámica y revestimientos es preocupante porque afectará".

Sin embargo, el CEO consideró que en este momento el sector tiene todavía un buen desempeño por un tipo de cambio que beneficia para exportar.

Lamosa anunció a finales de 2016 la adquisición de las marcas San Lorenzo y Cordillera por un valor de 230 millones de dólares, una operación que representa para Lamosa la oportunidad de afianzar su presencia en Sudamérica y con ello diversificar sus mercados.

Toussaint Elosúa se mostró optimista sobre lo que puede pasar con el TLCAN, "el tratado es una moneda en el aire, yo creo que en este año no habrá un cambio en el TLCAN, si se abre no será tan fácil porque se tendrá que llevar a los Congresos de los 3 países".

En este momento, señaló que se está evaluando hasta dónde quieren abrir el TLCAN y seguramente dependiendo de eso va a tomar tiempo para que entre en vigor.

Sin embargo, reconoció que en el ínter de que esto suceda está generando incertidumbre con efectos colaterales. En ese sentido, el reto es trabajar para tener una incertidumbre acotada en estos países y que no lleve a la economía mexicana a una desaceleración que se profundice más allá de unos meses.