Rafael Moreno Valle volverá a Monterrey para continuar cimentando su estructura en el norte del país. Se reunirá con sus principales operadores y avanzará en su estrategia de despliegue en el Estado. El pedido de todos los grupos es uno solo: que esta vez evite mostrarse junto al ex alcalde Adalberto Madero.

Tiene sentido: en sus discursos en la capital regiomontana en su último viaje RMV insistió con que los principales hombres de confianza de Andrés Manuel López Obrador terminaron encarcelados. A muy pocos metros del poblano aparecía Madero que corrió una suerte similar.

Madero fue alcalde de Monterrey entre 2006 y 2009. Protagonizó fuertes escándalos de corrupción y terminó encarcelado en el penal de Apodaca de donde salió tras pagar una fianza de 15 mil pesos. Luego el CEN del PAN terminaría expulsándolo.

Pertenece a una familia de buena posición y, a diferencia del resto de los operadores de RMV en el Estado, tiene una gran cantidad de recursos económicos a su disposición que no duda en utilizar para la política.

La diputada Karina Barrón, el ex alcalde Fernando Larrazabal y el ex diputado federal Martín López son los principales operadores de la campaña de RMV en Nuevo León. De todos estos frentes recomiendan evitar a Madero.

 En los últimos días Guillermo Blanco, cercano a Madero, tuvo un fuerte cruce con el alcalde de Durango José Ramón Enríquez, que reporta en la campaña de RMV.