El titular de la PGR Raúl Cervantes asegura que antes de agosto el Gobierno atrapará al prófugo Javier Duarte. Es su carta más fuerte para negociar en el Congreso y ser confirmado como fiscal general bajo el nuevo esquema del Sistema Nacional Anticorrupción. Contrario a lo que podría creerse, Los Pinos no se resigna a perder dicha posición transexenal, todo lo contrario: hay un complejo operativo en marcha para que Cervantes logre su cometido.

En los próximos días el procurador iniciará una ronda de consultas con juristas, académicos, presidentes de tribunales y colegios de abogados con el fin de recoger opiniones sobre cómo debiera funcionar la entidad que preside. Es un proceso que tiene por finalidad legitimar a la PGR dentro del propio escenario judicial con una serie de reformas operativas.

En paralelo, Cervantes busca mejorar el equipo de la PGR de modo de atraer abogados de prestigio que que se integren como subprocuradores. Quiere reforzar la idea de una PGR despolitizada y más profesional. Una vez cumplida esa meta renunciará para contender como fiscal general.

En ese sentido fue el último viaje a Washington para conocer a su homologo Jeff Sessions quien agradeció la velocidad con la cual la PGR está cumpliendo los pedidos del Departamento de Justicia.

Cervantes es optimista porque en octubre del año pasado fue ratificado como procurador general con 82 votos a favor y solo 3 en contra. Integró la mesa directiva del Senado y confía en su capacidad de cabildeo. Además está el agregado de que su posición le permite acceder a información valiosa para la arena política.

El corolario de este proceso es un golpe de efecto en el terreno político: capturar a Duarte. La desaparición del ex gobernador dispara diversas percepciones en el microclima de la política, ta vez la principal es que el "sistema" está buscando a Duarte, tal vez no con la desesperación de otros prófugos de renombre como Joaquín Guzmán Loera, pero hay una búsqueda en colaboración con agencias extranjeras.

Cervantes promete que Duarte será capturado antes del mes de agosto y será presentado como el gran símbolo de la pelea anticorrupción por parte del Gobierno. Es una cuestión a analizar porque en esa búsqueda quien tiene el protagonismo excluyente es Miguel Ángel Osorio Chong, quien a diferencia de Cervantes, hace tiempo que no está en el círculo primario presidencial.