A Claudia Scheinbaum y Xóchitl Gálvez las une algo más que el ser jefas delegacionales mujeres. Además, ambas provienen de ámbitos por fuera de lo político: la morena llega desde el ámbito académico y la "panista" desde el empresarial. En los últimos meses, las dos han fortalecido sus lazos a partir de un momento de quiebre al interior de la distribución del presupuesto en sus territorios.

Desde que las dos mandatarias salieron perjudicadas con el dinero otorgado a sus territorios, decidida por la comisión de Presupuesto de la Asamblea Legislativa que dirige Mauricio Toledo, afianzaron su relación en búsqueda de lo que ellas mismas definen como "la pelea contra la corrupción".

Ahora decidieron dar un paso más adelante y mostrarse públicamente como aliadas. Y por eso, el lunes encabezarán un evento en Tlalpan junto a los delegados Avelino Méndez, de Xochimilco, Rigoberto Salgado de Tláhuac, y Pablo Moctezuma de Azcapotzalco, con los que la delegada de Morena ya armó una especie de "bloque" al interior del partido de AMLO en la ciudad y dejó afuera a Cuauhtémoc, el territorio de Ricardo Monreal.

En el acto anunciarán que, como muestra de su admiración mutua en sus gestiones, intercambiarán programas sociales de sus respectivas delegaciones. Así, Tlalpan aplicará el modelo del programa social que Gálvez impulsa para que madres de niños con discapacidad puedan aprender a realizar trabajos en sus casas -y genera ingresos para su familia- y Miguel Hidalgo, "Ciberescuelas", el programa que alfabetiza y certifica a alumnos para el nivel básico.

"Se trata de un gesto a nivel gestión que, por supuesto, tiene su connotación a nivel político. Son dos mujeres empoderadas, con chances de ser próximas jefas de gobierno, de diferentes partidos, que se muestran juntas. No es un acto azaroso en una coyuntura como la que vive Morena de quiebre hacia el interior del partido. Más bien es un mensaje claro y contundente de cierre de filas, de unión política", señalaron fuentes de la Asamblea de la Ciudad de México.

Como mujeres de experiencia en el terreno político, junto con esta demostración pública vendrán las especulaciones. Porque si bien ambas anunciaron su deseo de pelear por la jefatura de gobierno, cada una por su lado, no se puede descartar la posibilidad de que, si los números de las encuestas acompañan a una más que a la otra, puedan armar un equipo y complementarse para pelear con más fuerza el 2018.