El tema con el que durante siete años los republicanos ganaron elecciones locales y en el Congreso de los Estados Unidos, con el que señalaron la supuesta incompetencia de la administración Obama, y la primera promesa por cumplir de Donald Trump, acaba de desplomarse. El Obamacare se queda. Es, sin dudas, el primer gran revés para la gestión de Donald Trump.

La alternativa que los republicanos armaron a las carreras en un par de semanas, conocida despectivamente como Trumpcare o Ryancare, fue un frankenstein legislativo que desechaba lo mejor del programa de Obama mientras ofrecía un descuento de 600 mil millones de dólares al 1% más rico de la nación; y de paso dejaba sin seguro médico a 25 millones de ciudadanos. Un desastre por donde se le mire.

Ayer trascendió que Trump habría advertido a Ryan y a los republicanos en la Asamblea de Representantes: consigan consenso para el viernes o el Obamacare se queda. Esta tarde Paul Ryan, presidente de la Asamblea, anuncio en conferencia de prensa que la propuesta de ley no llegaría a votación. 

"Estaremos viviendo con Obamacare por el futuro cercano", dijo el republicano. De acuerdo a medios de Washington, Ryan habría ido a la Casa Blanca al medio día a informar a Trump que no contaba con los votos necesarios para aprobar la eliminación del Obamacare. Ante la presión pública y sin alcanzar un consenso con los legisladores de su partido, Trump habría ordenado que la retiraran.

 Que un presidente recién electo no logre reunir el apoyo al interior de su propio partido para cumplir una de sus principales promesas de campaña, lo pone en un territorio complicado. 

Es el primer gran fracaso para la presidencia Trump. Que un presidente recién electo no logre reunir el apoyo al interior de su propio partido para cumplir una de sus principales promesas de campaña, lo pone en un territorio complicado. Durante la campaña Trump prometió reemplazar la ley de salud de Obama con una más barata que además cubriera a todos los ciudadanos. Un imposible.

Ni siquiera pudieron conseguir el apoyo de los congresistas de su propio partido, quienes advirtieron que la propuesta era inmensamente impopular en todo el país y que dejaría sin seguridad a millones de votantes republicanos.

En entrevista telefónica con Bob Costas del Washington Post, Trump intentó culpar a los demócratas del fracaso, y aseguró que cuando Obamacare "explote" por las primas impagables, van a buscar a los republicanos para alcanzar un acuerdo.

"Lo que pasó es lo mejor que podía haber pasado", aseguró Trump, "ya verán".

De acuerdo a Costas, Trump aseguró que se quedaron a cinco votos de aprobar la medida, sin embargo, es bien sabido que por lo menos una treintena de republicanos en la Asamblea se oponían a la ley.

Minutos después de que Ryan informara la muerte de Trumpcare, Nancy Pelosi, la líder de los demócratas en la Asamblea, celebró ante los medios: "Hoy es un gran día para nuestro país. Una gran victoria para el pueblo americano; para nuestros adultos mayores, nuestros niños, nuestros discapacitados, nuestros veteranos", dijo.

"Estamos honrando los valores de nuestros fundadores. Y la unidad de los demócratas unidos por nuestros valores".