Ante los empresarios de Canacintra, Miguel Ángel Osorio Chong realizó una defensa enfática de la ley de Seguridad Interior. "Es necesaria para que los militares que prestan un gran servicio a la sociedad sepan cómo deben intervenir y en qué tipo de ocasiones", expresó. 

El Secretario de Gobernación arremetió con fuerza, sin nombrarlo, contra Andrés Manuel López Obrador a quien consideró "un irresponsable" por atacar a las fuerzas de seguridad que son "quienes cuidan de él y de su familia". Se refería a la acusación directa que hizo el líder de Morena contra el Ejército por la desaparición de los 43 normalistas.

Esta defensa de Osorio Chong tiene su correlato con los gobernadores que se pronuncian desde hace días a favor de regular la actividad policial de los militares para que estos sigan cumpliendo funciones en sus estados.

Sin embargo, en la Cámara de Diputados, donde se debe aprobar la Ley de Seguridad Interior la realidad es otra. El jefe de la bancada del PRI, César Camacho, tiene fuertes reparos sobre incluir esta norma en el listado de temas a votar antes del cierre del periodo pautado para el 30 de abril. 

De hecho, en la bancada del tricolor deslizan que podría aparecer una nueva iniciativa que opaque este debate que ya copó las primeras planas de los diarios desde hace meses. Aseguran que eso explica que ya hace algunos días la orden del día del Congreso aparece horas antes del inicio de las sesiones y no el día previo.

Camacho juega con táctica electoral. El coordinador cree que debatir la ley de seguridad interior perjudicará la elección en Edomex ya que le dará argumentos a Delfina Gómez para atacar la campaña de Antonio Del Mazo. 

El argumento será que la confirmación de militares en tareas policiales confirmará el fracaso del PRI en la política de seguridad estatal. Desde hace dos semanas este tema es el que domina una elección donde el Gobierno se juega mucho.

Existe un problema de mayor nivel y esto es advertido por los diputados cercanos a Luis Videgaray. La ley de Seguridad Interior implica decirle al mundo que México vive en un estado de excepción que nada tiene que ver con las cláusulas que acompañan los tratados de comercio que el país ha firmado y en los cuáles se define el alcance del estado de derecho.

Los militares no aparecen en esos incisos. Regular su capacidad operativa podría implicar complicaciones en tribunales internacionales a los cuáles el país se ha sometido al firmar diversos acuerdos bilaterales.

Una vez más comienza a generarse una brecha entre lo que Osorio Chong pretende para reforzar su política de seguridad -que por supuesto tiene un correlato con sus intenciones presidenciales- y la urgencia del momento que es entendida por Camacho, como representante de Los Pinos. 

Con el primero juegan los gobernadores, que son los primeros afectados por las crisis de violencia. Con el segundo los responsables de la batalla política más crucial que afronta Enrique Peña Nieto este año: su hogar, el Estado de México.