El año pasado estalló en todos los medios nacionales el caso de Daphne Fernández, menor de edad levantada en Boca del Río, Veracruz, por un grupo de jóvenes que se identificaban como los Porkys. Daphne fue violada. La carta que la víctima publicó en su página de Facebook y el video difundido por su padre, donde denunció que las prominentes familias de los agresores los estaban acusando de extorsión, se viralizaron y despertaron la indignación y furia de buena parte de la población.

El juez Anuar González Hemadi otorgó el amparo solicitado por la defensa de uno de los acusados, Diego Cruz, quien fue extraditado hace dos meses de España, donde se refugió cuando el caso explotó en México. González Hemadi consideró que "no se encuentra acreditada la totalidad de los elementos del delito de pederastia que se atribuye al quejoso".

Aunque reconoció -como lo hizo el propio acusado- que Cruz sí "realizó un tocamiento en la menor agraviada", matizó que nunca había tenido la intención de violarla:

"No tenía la intención de llegar a la cópula vaginal, anal ni oral, pues no existe ni un solo elemento que acredite siquiera indiciariamente esta finalidad en el inculpado, y además, por el hecho perpetrado de momento, sin realizar otro tipo de acto, o expresar palabra alguna, es dable considerar que no existía la finalidad de copular".

LPO consultó a la abogada especialista en temas de derechos humanos, Volga de Pina, quien actualmente colabora con las familias de las victimas de desaparición en Veracruz, y opinó que, debido al tipo de acusaciones que hicieron contra los porkys, el caso estaba condenado desde el inicio.

 Construyeron una hipótesis mediática del caso, pero cuando la llevaron a tribunal, la fiscalía y el asesor jurídico no la corrigieron

"Se fueron por pederastia y por abuso sexual. Debieron acusar por violación equiparada, porque en violación tienes que probar que hubo penetración, pero no tienes que probar el elemento subjetivo, lo de la lascividad". Probar que un agresor actuó con lascivia es prácticamente imposible pues implica decidir en qué estaba pensando al momento del ataque.

"En pederastia hay un segundo párrafo en el artículo del Código Penal de Veracruz que te pide además probar que hubo un abuso de la indefensión. La elección del tipo penal fue una pendejada de la fiscalía. Parece que querían hacer un linchamiento mediático, y pederastia les daba diez años más de cárcel que violación equiparada. Fue un error en la acusación, en este interés del juicio mediático".

Cuartoscuro

Violación equiparada aparece en el mismo artículo del Código Penal del estado, e involucra penetración con un objeto y no con el miembro del hombre.

De acuerdo a de Pina, la acusación de pederastia podrías haber buscado tener más impacto en la opinión pública, pues la violación no es tan novedosa en los medios. "Construyeron una hipótesis mediática del caso, pero cuando la llevaron a tribunal, la fiscalía y el asesor jurídico no la corrigieron. Desde el año pasado hablamos que era muy probable que consiguieran ampararse por varios motivos, este tema de haber usado abuso, que da lugar a las horrorosas argumentaciones del juez de amparo, es el elemento de lascividad".

Limitarse a los hechos habría blindado el caso de consideraciones subjetivas.

 Es difícil entender la resolución del juez y no atribuirle interés en que el caso fuera desestimado 

"Hay tres cosas raras en la sentencia del juez: es un asunto del sistema acusatorio, y el juez, no sé si porque lo hizo al aventón, uso terminología del sistema judicial anterior, del inquisitivo. Se refiere al auto de formal prisión, por ejemplo. En el análisis de lascividad se la va la onda, usa este término de que fue un 'roce incidental'. Con todo y que es un elemento difícil de probar, pero la argumentación del juez es innecesaria. Decir que es un roce incidental cuando se trató de penetración con los dedos, el juez actuó de una manera muy falta de técnica penal".

A la especialista sorprende además la actuación del juez, quien pudo haber optado por otras vías: "Pudo haber dicho algo como que la conducta desplegada por [por el acusado] no se adapta al tipo penal [pederastia y abuso], y pedirle a la fiscalía que reclasifique [la acusación]. Le das una pauta a la autoridad local. Algo así, para no dejar en desprotección a la víctima".

Es difícil entender la resolución del juez y no atribuirle interés en que el caso fuera desestimado: "Hace este análisis muy burdo. Que diga que una penetración de ese tipo es un roce incidental, es demasiado burdo. No me lo explico", dijo de Pina.

"A mí parecer está ayudando a los acusados".

En redes sociales ha trascendido una posible relación entre el juez y la familia de Diego Cruz. En una fotografía de perfil de Facebook de la hermana de González Hemadi, aparece la tía del acusado comentando.

La abogada dijo también que desde que empezó a investigarse el caso a muchos abogados les pareció extraña la actuación de la fiscalía. "Vino un grave error desde el principio. El tema de que las fiscalías litiguen en los medios en vez de hacerlo en los juzgados, le desgracian la vida a la víctima, todo el procedimiento se hace una burla, y esto desmotiva a otras víctimas a denunciar".

El actual fiscal general del estado es quién asesoró a las víctimas desde el inicio. Lo que queda, de acuerdo a los especialistas, podría ser reconstruir la acusación, ya que el caso estuvo mal construido no sólo por el tipo de acusación que pesa sobre los presuntos responsables, sino además no contempla los grados de participación en el ataque de cada uno de los involucrados. "Está muy complicado el caso, y ahora quién se va a atrever a denunciar un caso de este tipo si vas a acabar ridiculizada por las justicia".