La violencia en México es una problemática que el Gobierno de Enrique Peña Nieto no ha logrado contener, ni ocultar; si bien se había empeñado en dar una imagen positiva, para mediados de 2016 las cifras comenzaban a desbordarse hasta volverse el peor momento para su administración.

Este martes, las cifras que arrojó el estudio que realiza el Institute for Economics and Peace (IEP) fueron contundentes: el 2016 ha sido el año más complicado en términos de violencia en lo que va del sexenio, en donde se vio el primer deterioro en los niveles de paz-

Ya lo veían advirtiendo los expertos antes de terminar el año, advertían que hacía octubre la violencia ya estaban superando las cifras vistas en todo el 2015 y a la violencia vista en 2012. Al final, el resultado se aproximó más al 2011, el año más violento desde que inició la guerra contra el narcotráfico, encabezada por Felipe Calderón.

"Para 2012, el país empezó a mostrar mejoría, cuya tendencia se mantuvo durante los siguientes cuatro años. Sin embargo, en 2016, la tasa de homicidio aumentó 18% y se incrementó el uso y la disponibilidad de armas de fuego, lo cual redujo los niveles de paz".

Además, en un escenario donde el crecimiento económico va a la baja, el estudio revela el alto impacto que estos niveles de violencia han tenido en el Producto Interno Bruto (PIB), contabilizando un total de 3.07 billones de pesos, un aumento de 79,000 millones de pesos en el último año.

"Se estima que esto equivale a una cifra anual total de 18% del PIB, lo que equivale a 25,130 pesos per cápita, monto que representa más de un mes de ingreso para el trabajador mexicano promedio".

A pesar de estos resultados, los analistas reconocen que se han logrado avances en algunas reformas estructurales, por ejemplo, en la implementación de las reformas al sistema de justicia, que son necesarias para una paz sostenible a futuro.

"El IPM 2017 describe cuatro importantes áreas de política pública que son decisivas para alcanzar altos niveles de paz: combate a la impunidad, fortalecimiento de la policía, estrategias para disminuir las tasas de homicidio y el papel de los gobiernos locales en la solución del problema. En dichas áreas, se han registrado avances".

Las empresas identificaron la inseguridad y la delincuencia como su principal preocupación, muy por encima de otros temas como los impuestos o la corrupción.