Múltiples consultas y dudas debió responder Rodrigo Medina esta semana tras la detención del fiscal de Nayarit Edgar Veytia. Comenzando por el hecho de que el ex gobernador priista de Nuevo León habría pedido, en 2015, que desde el estado del Pacífico apoyen la candidatura independiente de Jaime Rodríguez como un plan para robarle votos al PAN.

En conversaciones reservadas Medina reconoce esa maniobra pero asegura que la directiva de unir al Bronco con Roberto Sandoval vino desde el partido y concretamente del senador Emilio Gamboa, que tenía a su candidata Ivonne Álvarez compitiendo. 

Cuando le consultan cuánto invirtió el gobernador nayarita en el Bronco replica la suma de 7,000 millones de pesos. Es un número muy cercano al que Medina dice haber recaudado para la campaña de Nayarit.

Cerca del Bronco dicen que es una exageración el número y apelan al monto de 400 millones que legaron para e tramo final de la campaña.

La lectura del ex gobernador es que lo ocurrido con Veytia es una señal de Los Pinos y que juega a tres puntas. Es, por un lado, un mensaje para el Bronco para que deje la gobernatura y se lance de candidato, como pretende parte del círculo presidencial. También es un mensaje para Sandoval por estar apoyando a Layín y al candidato del PAN-PRD Antonio Echevarría. 

Por último, es fundamentalmente un mensaje al interior del PRI. Los tres escenarios presentan a Miguel Ángel Osorio Chong como el hombre más determinante en esta saga, no solo por no avisar a Veytia que no viaje a EU sino por sus permanentes contactos con las autoridades del país vecino.

Desde el Palacio de Cantera replican que Medina tiene negocios con el fiscal nayarita y que este año estaban analizando opciones inmobiliarias en Punta Mita.

Como sea, esta lectura de Medina debe entenderse desde su buena relación con Miguel Ángel Osorio Chong que el pasado martes se estaba sacando fotos con el alcalde Francisco Cienfuegos muy cercano al ex gobernador.