Muchos creen que uno de los puntos flacos de las pasadas campañas de Andrés Manuel López Obrador fue la mala comunicación que tuvo respecto a su plan económico. Su poca voluntad para conversar con el cÃrculo rojo económico permitió que penetrara la idea de que era una suerte de Hugo Chávez mexicano.
Con dos derrotas a cuestas, ahora el lÃder de Morena cambió de forma drástica su estrategia. Puso a Alfonso "Poncho" Romo a la cabeza de un equipo que tiene como principal objetivo abrir un permanente canal de comunicación con grandes empresarios, inversionistas y operadores de bolsa.
Los interrogantes sobre su programa económico siguen rondando los pasillos de las firmas más importantes, tanto nacionales como extranjeras. Con una diferencia: ahora AMLO está dispuesto a despejar temores y conversar con cada uno de los actores empresariales y financieros.
¿Cómo hará para revertir una economÃa cuyo crecimiento está en niveles muy moderados? ¿Cuál seria su relación con el sector privado? ¿Creará un entorno de negocios o avanzará sobre las empresas? ¿Se vincularÃa con los empresarios extranjeros que todavÃa lo identifican como un populista?
Estas preguntas empezaron a encontrar respuestas del propio equipo López Obrador, que en las últimas semanas recibió a más de 30 fondos de inversión, según pudo saber en exclusiva La PolÃtica Online. Las reuniones fueron en la Ciudad de México y las organizó Mario Delgado, uno de sus principales cerebros económicos.
"A los fondos de inversión hay que darles condiciones para invertir. Ahora están preocupados por la violencia, la corrupción y el desequilibrio fiscal en cuenta corriente y no tienen tantas intensiones de estar presentes en México porque hay mucha inestabilidad", declaró el senador Delgado, en una charla abierta con LPO.
Los contactos se realizaron en al menos cuatro reuniones. Allà Mario Delgado y Adrián RodrÃguez les dijeron que habrá cambios respecto a las polÃticas económicas de Peña Nieto, aunque eso no significa que encabezará un ataque contra las inversiones privado.
¿Qué cambiarán? En primer lugar la polÃtica fiscal, pues consideran que el gasto público está descontrolado. Les prometieron un modelo más austero y conservador: el gasto será redireccionado hacia la inversión social y la obra pública. "Crear empleo y evitar la desigualdad que fomenta la violencia", les plantearon a los fondos.
El otro eje fue el abuso del endeudamiento público, un tema que a varias calificadoras ya les preocupa. Hay que recordar que uno de los principales objetivos del Presupuesto 2017 fue justamente lograr un superávit primario para contener el crecimiento de la deuda.
"Tenemos que entrar en otro nivel de endeudamiento, mucho más conservador, porque sino vamos a comprometer demasiado la estabilidad macroeconómica. No podemos abusar tampoco del gasto improductivo. Son cosas que debemos revisar", abundó Delgado, que lo acompañó en estas juntas.
Y concluyó: "Hay que apostar en la inversión pública para que venga acompañado de una inversión privada. Porque aunque el Gobierno de Peña Nieto tiene un gasto extra de más de 700 mil millones, este año vamos a tener el porcentaje de inversión sobre el PIB más bajo de toda la historia de México. Ni en las perores crisis se recortó tanto la inversión pública".
Como Delgado, Adrián RodrÃguez -la mano derecha de Poncho Romo- continúa organizando encuentros con empresarios de los Estados Unidos. Desde Morena aseguran que "muy por el contrario de lo que tratan de difundir" el sector financiero se encuentra abierto a conocer las propuestas de López Obrador. "Se van contentos de tener información de primera mano. Los notamos tranquilos", explicaron.
