La noticia le entregó una victoria sin matices a Raúl Cervantes. La detención de Tomás Yarrington en Italia es el primero de los avales que buscada el titular de la PGR para vencer las resistencias en la oposición y poder convertirse en el primer Fiscal General de la República. Pero no es el único que sale fortalecido.

La PGR avanza con los papeles para repatriar a Yarrington. Los Pinos quieren que pise suele mexicano cuanto antes para enviar un mensaje sólido de combate a la corrupción en medio de una campaña muy reñida en Coahuila y Estado de México. Acaso Del Mazo y Riquelme también sean ganadores con esta captura.

Pero Francisco García Cabeza de Vaca también puede capitalizar esta detención. De hecho, el gobernar denunció apenas llegó a la gubernatura que Yarrington estaba utilizando custodios de la entidad pese a estar prófugo. 

"Cuando llegamos nos percatamos que los ex gobernadores contaban con apoyo de seguridad, gente asignada para su seguridad. Inmediatamente pedí al Procurador del Estado que retirara a estas personas. Denunciamos que estaban utilizando escoltas de Tamaulipas. Algo indignante porque estaba prófugo", recordó esta mañana en diálogo con Radio Fórmula.

Fue justamente esa denuncia la que reactivó la búsqueda. "Cuando le quitamos los escoltas, con un anuncio público, la PRG emitió la recompensa de 15 millones de pesos para los que aporten datos", recordó el gobernador.

Ahora, Cabeza de Vaca quiere avanzar con otras líneas de investigación -lavado de dinero y vinculación con el narco están en manos de los juzgados federales- para poder así retirarle a Yarrington parte de su fortuna, lo que significaría otro golpe mediático a favor del panista.

"Lo que nos interesa es darle seguimiento a otras recuperar lo que es de los tamaulipecos, propiedades, bienes y dinero que tienen que regresar a las finanzas del estado. No lo tenemos cuantificado, pero le he instruido al Procurador que lo audite para recuperar", explicó.

Al momento, el exgobernador de Tamaulipas fue trasladado a la cárcel de Sollicciano en espera de su extradición a México en los próximos días, tras su arresto este domingo por la policía florentina en un restaurante en la plaza de la Signoria. 

"Ya pasaron diez años y no permitiremos ser tapadera de nadie y que esto quede en impunidad", concluyó Cabeza de Vaca.