La detención de Javier Duarte en Guatemala vuelve a detonar intrigas en el gabinete.  En la cúpula está instalada la percepción de una negociación con el ex gobernador que habría sido ejecutada por Miguel Ángel Osorio Chong pero que tiene aspectos que son desconocidos incluso por Enrique Peña Nieto.

El error que señala el canciller es que si se había pautado una entrega esta debía haber tenido lugar en territorio mexicano. Ahora los abogados de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la PGR están condicionados por el sistema legal de Guatemala lo cual podría demorar los plazos esperables. 

Algo más: existe la convicción de que en las últimas semanas Duarte ha trabajado sus relaciones en los más altos niveles del gobierno del país centroamericano. ¿Sería posible que el ex gobernador de Veracruz trabe los procesos de extradición gracias a esos nexos? Son los temores que circulan en Cancillería.

También disgusta a Videgaray la idea de que las capturas de dos figuras de la política nacional están supeditadas a sistemas distintos del mexicano: Yarrington en Italia y Duarte en Guatemala.

Otras preguntas que sobrevuelan en la SRE: Si es un hecho que Duarte ingresó ilegalmente a Guatemala, ¿Por qué no fue deportado de inmediato, en la noche del sábado?, ¿por qué se giraron oficios a la Corte Suprema de dicho país?, ¿por qué la necesidad de una audiencia? Es muy fácil comprobar que ingresó en ese territorio con documentos adulterados.

La Política Online reveló que en los equipos de Del Mazo -en donde Videgaray colocó algunos  de sus hombres cercanos- también crece la preocupación. Creen que la captura de Duarte pondrá en las primeras planas el siempre molesto tema de la corrupción, muy ligada al PRI en la percepción de las encuestas. Y podría permanecer durante semanas, mientras se pelea la extradición.

Estas dudas explican que el Gobierno maneja la detención de una figura icónica de la corrupción nacional con cierta mesura. Hay muchas luces amarillas en una historia que viene a ratificar el grado de autonomía que tiene Osorio dentro de la administración. Este es tan sólo en caso más.

Ejemplos sobran: el jefe de la Segob tiene un línea mucha más dura que Videgaray en el trato con EU, es señalado como el artífice de la caída de Edgar Veytia en California y en el PRI aseguran que fue quien vetó a José Murat para la CNOP.