No han logrado surtir efecto las presiones desde las Fuerzas Armadas y del propio Gobierno. La Ley de Seguridad Interior sigue sin destrabarse en San Lázaro y el priísta César Camacho culpa de esta situación a la oposición, que condiciona el dictamen al tema del Mando Mixto.

"Es probable que no salga en este momento. El dictamen está entrampado", reconoció el coordinador de los diputados priístas en entrevista con Radio Fórmula, acusando que la oposición ha condicionado la iniciativa del mando mixto.

Lanzó el reproche de que esta es una propuesta que ni su bancada, ni el Gobierno Federal han apoyado, pues la iniciativa inicial era la del mando único. Para la oposición este se ha convertido en el estandarte para resistirse a la propuesta del PRI, encabezada por Camacho, pues considerar que el proyecto de ley no considera las carencias en la policía local.

"Mi convicción es que deben seguir las discusiones por rieles separados. Están emparentados pero no empalmados. Seguridad preventiva y Pública son familiares pero no lo deben condicionar y lo han condicionado", señaló Camacho.

Camacho sin embargo dijo sentirse positivo, incluso habló de que las preocupaciones que han expresado diversos sectores en materia de derechos humanos "están razonablemente superadas", dijo.

Sin embargo, desde las filas del PRI las versiones le dan un giro interesante a los reproches de Camacho, pues apuntan a que sería él mismo el más interesado en trabar la propuesta de ley. Aseguran que Camacho está convencido de que votar esa ley implica alimentar el discurso de Morena en la elección de Edomex.

Y es que el proyecto ha sido ampliamente criticado por verse como un cheque en blanco para el Ejército, un tema que la oposición, en especial la izquierda pueden capitalizar perfectamente y podría volverse otro elemento en contra en las reñidas contiendas en el Estado de México, donde el Tricolor se ve altamente amenazado por Morena y como ya explicó LPO,  el Gobierno no quiere que la seguridad sea el tema en esa carrera electoral.