Videgaray metió mano y cambió de un plumazo la larga tradición no intervencionista de la diplomacia mexicana para dar paso a un rol de duro árbitro frente la situación que vive Venezuela. El Canciller se convirtió en el faro de los reclamos de la región ante Nicolás Maduro, en un movimiento que supone varios objetivos al mismo tiempo.
Hace semanas que México se instaló en el grupo de presión hacia Venezuela en el seno de la Organización de Estados Americano (OEA), en donde Videgaray encabezó la ofensiva diplomática para restaurar los "valores democráticos" y exigir elecciones libres en Venezuela.
Sin ir más lejos, este martes lanzó un comunicado: "Los Gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Perú y Uruguay manifestamos nuestro profundo pesar y rechazo por la muerte de seis ciudadanos en el marco de las jornadas de protesta que tuvieron lugar en la República Bolivariana de Venezuela en los últimos dÃas". Por mencionar uno de otros tantos.
El conflicto llamó la atención de las naciones desde hace tiempo, pues dÃa a dÃa se ha ido agravando. Pero, ¿por qué ahora México se muestra tan preocupado? Hasta ahora, el Gobierno de Peña Nieto habÃa mantenido el silencio. ¿Qué cambió?
"Muchos creemos que es una respuesta tardÃa ante el conflicto de Venezuela, pues cada que avanza el tiempo la crisis ha sido mucho más grave, más radical", opinó el catedrático del ITMA, Horacio Vives en diálogo con LPO.
Hay dos elementos que están obligando a mover las piezas, según la lectura de los especialistas en diálogo con La PolÃtica Online: la carrera presidencial -que incluye un posicionamiento frente Andrés Manuel López Obrador- y la tensa relación con Estados Unidos bajo gestión de Donald Trump.
México rompió el mutis acaso en el momento más oportuno para tejer con paciencia el sueño presidencial. Videgaray, revivido y anotándose como un triunfo personal -al menos frente a su jefe Peña Nieto- el hecho de haberle atinado a la llegada de Trump en la Casa Blanca empieza la carrera.
"Videgaray tendrá dos cálculos: que hay votantes que opinan que es mejor no meterse contra Estados Unidos e incluso hay quienes se proclaman a favor de este paÃs", opinó a LPO el politólogo de la UNAM, Jorge Márquez.
El tema también es que el tiempo apremia. El politólogo del ITAM, pone sobre la mesa la decidida candidatura de López Obrador, las cerradas dudas en el PAN, mientras que el PRI aún ve complicadas sus postulaciones.
En ese sentido, Márquez considera que con la premura con que se ha vivido este proceso, será factible que para noviembre o diciembre ya se conozcan a todos los candidatos.
Aunque hay visiones divididas sobre los chances del canciller. Por ejemplo, Vives pone sobre la mesa una imagen golpeada con los escándalos de la casa de Malinalco y su salida de Hacienda en un momento tan tenso para la economÃa.
Marques por su parte, considera una excelente oportunidad para capitalizar el tema de Venezuela, "es un enemigo fácil", dice el politólogo. "Sin dudas está construyendo su candidatura construyendo el antidiscurso a López Obrador y antimercado".
"Aunque sea visto como un personaje antipático, si logra hacer que el electorado se enganche con el discurso contra Venezuela, su defensa a la democracia y el tema de Trump, será sin duda el preferido".
No será sencillo. Aún está además en vilo el tema del TLCAN. Para el catedrático de la ITAM, podrÃa darle herramientas para sentarse de una manera más fortalecido ante Estados Unidos".
Pero no deja de apuntar que es un terreno complejo: "Históricamente las relaciones México-Estados Unidos no habÃan sido tan malas. Hay interlocución con embajadores, cónsules, etc., pero no hay que olvidar que Trump desde candidato hasta presidente, ha preferido de manera generalizada discursos muy ofensivos contra todos los mexicanos".
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