El director de presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, aseguró a la agencia de noticias AP que la presente administración espera la colaboración de los congresistas del Partido Demócrata para que dentro del proyecto de ley de presupuesto se apruebe el financiamiento suficiente para la construcción del muro en la frontera con México, además de que contemplarse una partida para contratar más agentes del servicio de inmigración.

Ambos rubros, enfatizó Mulvaney, son prioridades del gobierno de Donald Trump: "Queremos dinero para el muro. Queremos agentes migratorios. Esas son nuestras prioridades. Sabemos que hay muchas personas en el Congreso, sobre todo demócratas, que no quieren el muro, pero ellos perdieron la elección. El presidente debería por lo menos tener la oportunidad de que se asigne dinero a una de sus principales prioridades".

En el mismo tenor, el hombre de Steve Bannon en las arcas de la Casa Blanca advirtió que "las elecciones tienen consecuencias", por lo que el presupuesto que prepara el Congreso deberá asumir que el gobierno de Trump no se cansará de presionar hasta conseguir que la próxima semana los demócratas no bloqueen los "grandes proyectos" de este primer año.

"Sabemos que a mucha gente en el Congreso, especialmente en el Partido Demócrata, no le gusta la idea del muro, pero ellos perdieron las elecciones. Y creo que el presidente debería tener la oportunidad de financiar una de sus mayores prioridades en el primer presupuesto de su gobierno", expresó el ex congresista republicano por Carolina del Sur.

Pese a que los republicanos son mayoría en ambas Cámaras (el Senado y la Cámara de Representantes), necesitan del apoyo de algunos votos más de la bancada demócrata para conseguir la aprobación del proyecto de presupuesto. Por lo que se prevé que se opongan completamente a éste si contempla lo que ellos denominan "píldoras de veneno", como incluir una partida para el muro.

Al final, el gobierno de Donald Trump podría quedar sin fondos para funcionar normalmente, una paralización. "Un cierre (del Gobierno) nunca es algo que uno busca y no es parte de una estrategia", atajó Mulvaney, anticipándose a este posible escenario.