Se multiplican los frentes de Emilio Lozoya en casos de corrupción. Además de la saga Odebrecht, Lozoya ya es mencionado en la prensa española como un actor a considerar en el escándalo conocido como operación Lazo: los sobornos que la constructora OHL pagó a altos funcionarios de la Comunidad de Madrid y que devino en detenciones de la Guardia Civil y en renuncias de importantes figuras del Partido Popular que gobierna dicho país.

El magistrado Eloy Velasco ordenó la detención del ex presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González  por el desfalco de más de 60 millones de euros durante los siete años que estuvo al frente del Canal de Isabel II en Madrid termina de confirmar la existencia de una trama empresarial al servicio de la financiación ilegal del PP en la Comunidad y del enriquecimiento ilícito de sus cargos públicos.

La Guardia Civil (UCO) española requisó las  sedes madrileñas de las constructoras OHL y ACS, los cuarteles generales de la tecnológica Indra en la localidad madrileña Alcobendas, la empresa pública Mercasa, la consultora internacional Price Waterhouse Coopers, la aeronáutica Saerco, la constructora Licuas, la casa de subastas Segre y la Agencia Digital de la Comunidad de Madrid, todas sospechosas de cooperar en el blanqueo de capitales con destino a la financiación ilegal del PP madrileño y el enriquecimiento ilícito de sus cargos públicos y su entorno.

En el caso de OHL según la justicia española los sobornos se pagaron desde México. Ahí aparece Lozoya. Ocurre que antes de ser  vicecoordinador de Relaciones Internacionales durante la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto, integraba el Consejo de Administración de  OHL.

Esta empresa llegó a México en 2003 como uno de los principales operadores en el sector privado de concesiones en infraestructura del transporte del país. En México, la firma también se convirtió en el mejor aliado de Peña Nieto durante su gobierno al frente del Estado de México.

Lozoya cabildeó para que la  transnacional pasara a ser la empresa favorita del área metropolitana, ganará jugosas concesiones y controlara obras de autopistas y casetas de peaje.

Había informción en la justicia española de que Lozoya tuvo un rol en el pago del soborno que se hizo desde México hacia Suiza, país que el ex directivo de Pemex visista de modo asiduo.