Dos acciones en principio desconectadas pero que para Los Pinos tienen un punto de cruce. Las revelaciones de Andrés Manuel López Obrador  en Coahuila sobre cómo Felipe Calderón habría beneficiado a Humberto Moreira durante su sexenio. En paralelo la fuerte discusión que existió en la Suprema Corte de Justicia hace tres semanas sobre las bitácoras de vuelo del avión presidencial. 

Ambos hechos implican para el círculo primario de poder que el jefe de Morena ha comenzado, de un tiempo a esta parte, a manejar información sensible de las esferas judiciales y temen que comiencen a aparecer nuevos escándalos que puedan perjudicar al Gobierno.

En Coahuila AMLO se permitió mostrar un documento de la PGR de Calderón en el cual se exhoneraba a Moreira de actividades delictivas en su Estado. Un poder de fuego que el tabasqueño no jugaba en las pasada elecciones pero que ahora parece comenzar a manejar. 

Cuando la prensa le preguntó sobre el origen del documento de la PGR dijo que se lo había entregado la agencia de inteligencia de Morena. Cuando le preguntaron quienes la integraban dijo que "el pueblo mexicano".

El caso del avión presidencial ofrece aspectos similares. En Los Pinos están convencidos de que el pedido de información sobre las bitácoras de vuelo provino del interior de Morena. De hecho, aseguran que en este partido existía una motivación muy clara: cerca del ex jefe de gobierno aseguran conocer que ministros del máximo tribunal suelen utilizar el avión presidencial y que el reclamo de información en realidad pretendía exponer fisuras en u tribunal que cada vez es más decisivo para el Gobierno.

A diferencia de otros países donde los aviones presidenciales solo son para uso del Ejecutivo, en México el decreto que regula la aeronave dice que esta la puede utilizar "cualquier ciudadano de origen mexicano".

La teoría que circula en la cúpula es que algunos buffets de abogados con buenas conexiones judiciales han comenzado a congraciarse con la campaña de Morena y ofrecen información valiosa al candidato.