Terminó el misterio que mantuvo en una fuerte volatilidad a los mercados financieros con la presentación de los puntos principales del paquete fiscal de Donald Trump que menos agresivo, dejó fuera el temido BAT (impuesto fronterizo). No obstante, en el mercado afirma que debe encender alarmas en el gobierno.

En diálogo con LPO, los analistas ven un proyecto menos radical, invasivo y no desastroso como se habría esperado, pero hay algunos puntos que, de no combatir el gobierno mexicano, tendrán un fuerte impacto en la Inversión Extranjera Directa en el país.

"En un escenario negativo, estimamos que la inversión podría reducirse hasta el 22% respecto al año anterior. El 2016 lo cerró en alrededor de 27,000 millones de dólares y este año, de no reaccionar el gobierno, terminaría alrededor de los 20,000 millones".

Este miércoles, el secretario del Tesoro y el asesor económico de la Casa Blanca, Steven Mnuchin y Gary Cohen presentaron, sin entrar en detalles técnicos, los puntos nodales: un recorte en la tasas de aportación para las empresas de todos los tamaños en 15 desde el 35%.

Reducción en el techo del cobro del ISR. Este se reduce de los 7 tipos de impuestos a tres, quedando en 10, 25 y 35%. También se habla de repatriar recursos. Con ello se busca imponer un impuesto para los 2.6 billones de dólares en ganancias de empresas en el extranjero

Entre este punto y la disminución de la tasa corporativa, causará efectivamente la atracción de más empresas a Estados Unidos y por tanto, el retiro de más de una en México, o que repiensen las inversiones, señaló a LPO el economista Julio Soto de Consultores Internacionales S.C.

La tasa impositiva era una firme promesa de Trump, la reiteró ante empresas que se unían al polémico impuesto fronterizo, como las minoristas, que mantuvieron un largo lobby al respecto, por lo que en el mercado será visto con buenos ojos, pero existen riesgos incluso en ese país.

Por ejemplo, Soto mencionó que aunque logren el crecimiento económico que esperan -y que Mnuchin consideró sería de 3%-, piensa que podría quedar corto en cuanto al nivel de recaudación. "Es posible que se quede corto y por tanto, no lograría reducir el déficit público ni compensar ingresos. A su vez aumentaría la deuda", señaló.

También habla de impactos en el déficit comercial, "es probable que estas medidas impliquen otras en política monetaria, como incremento en tasas, apreciando así el dólar y restándole competitividad a las exportaciones. Sería un golpe para la balanza comercial", explicó.

"Medidas espejo arriesgarían superávit"

Si bien México libró el impuesto fronterizo a productos creados por empresas de Estados Unidos en México, "estas medidas representarán dificultades para atraer inversión extranjera, para retenerla", señaló el economista.

Cuando los mercados financieros se enfrentaban ante la incertidumbre de cómo sería este esperado proyecto fiscal, las autoridades mexicanas hablaron de crear medidas espejo, aún no era posible dar pistas en tanto que no había claridad en las medidas de Trump.

Ahora que se saben, Soto considera que son limitadas las acciones que puede tener el gobierno. Para empezar, señala que no hay margen para disminuir el ISR. Sobre todo porque reducirlo pondría en riesgo la meta de superávit. "Te generaría también problemas de déficit fiscal".

Para el especialista el gobierno podría tomar dos medidas: incrementar el impuesto sobre utilidades de empresas extranjeras y generar un programa de incentivos fiscales para inversiones con paquetes de extensiones fiscales.

"Por ejemplo, que al llegar las empresas no paguen ISR u ofrecer mayor deducibilidad de este impuesto", apuntó.

Si bien habla que habrá otros puntos que las empresas considerarán, como la mano de obra, cercanía con sus proveedores, inserción en el mercado nacional (como el automotriz o el aerospacial, que serían los sectores menos afectados), el analista advierte que "si el gobierno no se pone las pilas, impactará fuertemente a la inversión y con ello, al crecimiento económico".