El tracking de las últimas horas sobre la contienda en Coahuila arroja datos inquietantes para el war room de Rubén Moreira. El abanderado panista Guillermo Anaya estaría entre 3 y 4 puntos por encima de Miguel Ángel Riquelme. Todo ocurre en paralelo a que el PRI nacional expulsa a Humberto Moreira de sus filas. Tambalea uno de los últimos bastiones del Partido en el norte del país.

La campaña se volverá más dura en mayo. Desde el equipo de Anaya comentan a LPO que este profundizará su discurso sobre la corrupción, sobre las deficiencias en el sistema de salud estatal y sobre los vínculos del clan Moreira con el crimen organizado. Un contenido mucho más denso pero que los panistas espera que estire la brecha en los sondeos a por lo menos 8 puntos.

Las señales de preocupación en el comando de Moreira se dispararon hace una semana cuando observaron que en la región carbonifera al norte del Estado Riquelme no esta teniendo un gran desempeño. Se trata de municipios postergados donde la maquinaria del tricolor suele ser imbatible.

Comienza a tomar sentido el porque desde Los Pinos, como reveló LPO, vetaban a Riquelme como candidato del PRI. El ex alcalde de Torreón fue elegido por Moreira porque bajo el supuesto de que el PAN haría una buena elección optó por un abanderado de la comarca lagunera, identificado con los sectores medios y los empresarios. Pero Riquelme también estaría abajo en ese territorio y en una situación similar en Saltillo.

Complica a la campaña del PRI además que el abanderado de Morena Armando Guardiana no crece lo suficiente como para arrebatarle votos a Anaya en el segmento que quiere un cambio de Gobierno. El último sondeo de Reforma le concede 16 puntos de intención de voto pero en el comando de Riquelme aseguran que solo estaría llegando a la mitad y que de ahí se explica en parte la ventaja de Anaya.