Donald Trump logró dejar atrás este jueves uno de los gustos más amargos que le dejaron sus primeros cien dÃas en el cargo: A pesar de que su partido controla ambas cámaras del Congreso, no logró en ese perÃodo crÃtico pasar ninguna pieza de legislación importante. Este jueves eso quedó en el pasado, con un triunfo polÃtico de envergadura.
La Cámara de Representantes que preside Paul Ryan aprobó por un ajustado margen la ley que reemplaza el Obamacare, una promesa central de la campaña del magnate.
El mes pasado Trump y los republicanos sufrieron un bochornoso fracaso cuando Ryan tuvo que retirar la propuesta de derogación del Obamacare por no conseguir los votos necesarios ante el boicot de la bancada del conservador Freedom Caucus, un subgrupo de congresistas al interior del propio Partido Republicano. Hoy, en el segundo intento, Ryan logró conseguir los votos para aprobar la nueva versión del Trumpcare.
Sin embargo, la nueva legislación podrÃa provocar un cataclismo electoral para los congresistas republicanos. A la fecha Obamacare, el imperfecto pero más o menos funcional sistema de salud impulsado por Obama en 2009, tiene un nivel de aprobación de 54% mientras que Trump ronda por el 40 y tantos.
La nueva ley termina con ciertas regulaciones que beneficiaban a los ciudadanos. Por ejemplo, Obamacare prohibÃa a las compañÃas aseguradoras cobrar primas superiores a las personas con las llamadas enfermedades preexistentes; la nueva legislación remueve esta previsión, lo que podrÃa dejar sin protección de salud a millones de ciudadanos, entre ellos niños.
Muchos congresistas republicanos moderados ya están responsabilizando de la aprobación al legislador Tom MacArthur, lÃder del Tuesday Group, otra sub bancada del partido integrada por republicanos de centro derecha. MacArthur habrÃa negociado con el lÃder de los ultras del Freedom Caucus, Mark Meadows, para conseguir sus votos en la sesión de hoy. De acuerdo a MacArthur un colega le dijo "Nos vas a hacer perder la mayorÃa [en la Asamblea]"; y es que las elecciones intermedias de 2018 están a la vuelta de la cuadra, sin duda los demócratas van a explotar el impopular Trumpcare para arrebatarles curules en sus distritos a los republicanos.
A pesar de que sus colegas de sub bancada ya no lo quieren al frente del Tuesday Group, MacArthur rechazó en una entrevista que planee dejar su rol como lÃder del grupo. "El Tuesday Group están entre mis amigos más cercanos en el Congreso", dijo. "Estas son personas que vienen de distritos como el mÃo. Nuestro objetivo, como siempre ha sido, es en la gobernación. Y los miembros de este grupo están tratando de descifrar la mejor forma de avanzar con esta ley".
Desde ayer se rumoraba que, en el fondo, los demócratas querÃan que se aprobara Trumpcare, ya que el desastre legislativo y de salud que se viene convertirÃa a los demócratas en la mejor opción para 2018. De por sà el Partido Demócrata, gracias al fenómeno Trump y la división que ha provocado, pasa por unos de sus momentos más activos, incluso más que cuando Barack Obama fue electo en 2008. Las arcas del partido están atestadas de donaciones, y las pocas carreras elecciones extraordinarias que ha habido desde el triunfo de Trump casi fueron triunfos para los demócratas, a pesar de ser en dos distritos mayoritariamente conservadores.
Lo que sigue es la votación en el Senado, donde se le ve un futuro incierto a la propuesta de Trump y Ryan. El senador republicano Lendsey Graham, quien ha sido un duro crÃtico de Trump, condenó que -por la aparente prisa de pasar cualquier alternativa al Obamacare- la nueva versión de la ley ni siquiera fue revisada por la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), una institución apartidista que revisa el impacto que las leyes que pasan por el Congreso tendrán en el gasto público y si son viables desde un punto de vista financiero. Cuando el CBO revisó la versión anterior de Trumpcare determinaron que podrÃa dejar sin cobertura a 25 millones de estadounidenses.
Los medios especializados reportan que en las últimas 24 horas los republicanos moderados no terminaban de comprometerse con aprobar la ley. Sin embargo, los esfuerzos de Ryan y su equipo lograron asegurar los votos de moderados como el representante Jeff Denham y David Valadao de California. Otro que iba fuerte por el "no" pero terminó cediendo ante la presión de Ryan fue el congresista Mark Amodei de Nevada, al igual que los indecisos John Faso de Nueva York y Brian Mast de Florida.
Trump se unió a la presión incluso desde su cuenta de Twitter, desde donde envió condenas al Obamacare, y hace una hora anunció que, de triunfar en el voto, los republicanos tendrÃan "una gran conferencia de prensa en el hermoso Rose Garden de la Casa Blanca".
Los siguientes dÃas podrÃan determinar el futuro de la polémica ley en el Senado. Grupos de la llamada resistencia, ciudadanos organizados en contra de las polÃticas de Donald Trump, ya arrancaron campañas de presión para hacerles saber a los senadores de sus estados que aprobar Trumpcare podrÃa costarles el puesto. Trump, sin duda, exprimirá su primer y hasta ahora único triunfo ante el Congreso, aunque sea pÃrrico.
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