El pasado miércoles por la noche 10 personas murieron (entre ellos cuatro militares y seis civiles), como resultado del enfrentamiento en Puebla entre un grupo de personas armadas y el Ejército. Estos hechos trajeron de nueva cuenta la discusión sobre la Ley de la Seguridad Interior a la arena pública.

Hoy, en la celebración de la Batalla de Puebla, el presidente de México se refirió a lo acontecido en el Palmarito Tochapan, al expresar su "más enérgica condena a los cobardes actos de agresión en contra del personal del Ejército mexicano", que el miércoles cobraron la vida de cuatro militares y seis civiles (entre quienes se encuentran una mujer y un menor de 17 años), y donde a su vez hubo 14 personas detenidas.

"El Gobierno de la República aplicará todo el peso de la ley a los responsables. El robo de combustible, hay que decirlo y tenerlo presente; es un delito... Quienes lo practican, exponen a sus familias y dañan a sus comunidades, la delincuencia organizada, engaña y utiliza a la población para cometer el ilícito, la mejor acción para combatir el robo de combustible es la denuncia ciudadana", manifestó Enrique Peña Nieto como primer punto de su discurso.

Asimismo, destacó que desde su administración ya se está trabajando en el diseño de "una estrategia integral" para combatir el robo de combustible en todo el país y prometió trabajar de cerca con el estado de Puebla para erradicar este delito.

"He dado indicaciones a la Secretaría de la Defensa Nacional, de Marina, de Hacienda, a la PGR y a la dirección de Pemex para instrumentar una estrategia integral para combatir este ilícito en todo el país", señaló el titular del ejecutivo federal.

Esto fue recibido como una nueva llamada de atención de la presidencia para que las fuerzas políticas materialicen la "estrategia integral" contra la lucha del crimen organizado, que en el Congreso ha recibido el nombre de Ley de Seguridad Interior, congelada en el último periodo de sesiones ordinarias. No obstante, los casos de Nochixtlán, Tanhuato, Apatzingan y Tlatlaya siguen siendo el precedente de la actuación del ejército en tareas de seguridad pública. El Palmarito podría sumarse a esta lista.

Por lo pronto, desde el Campo Marte, el presidente de México prometió ayudar a los familiares de los soldados muertos cumpliendo su deber, tras la toma de protesta de la Bandera de los Soldados del Servicio Militar Nacional Clase 1998.