LPO reveló días atrás el viaje relámpago que organizó Marcelo Ebrard en Nueva York, para que la comitiva que ordenó Andrés Manuel López Obrador negociara con posibles proveedores la entrega de hasta 1,000 pipas, una compra estratégica para avanzar en su lucha contra el huachicol.

La idea de López Obrador es simple: quiere tener a disposición 500 auto-tanques con capacidad de carga de 60,000 litros o bien 1,000 pipas de 30,000 para poder transportar en un sólo día alrededor de 200,000 barriles diarios. Es el equivalente a lo que produce localmente México. 

El plan del Presidente es que esos camiones estén a su disposición para poder usarlos en días que haya sabotajes a los ductos. Por tal motivo, no quiere que ingresen como bienes de Pemex -desconfía del poder de fuego del sindicato de Romero Deschamps-, sino que irían al Centro de Logística para la Distribución y Transporte de Petrolíferos, el organismo desconcentrado que ya creó vía decreto.

LPO pudo conocer que ayer por la noche se definieron las 5 empresas que venderán los auto-tanques. Serán todos proveedores con plantas en suelo mexicano, y la variedad de empresas se debe a que ninguna tiene en stock semejante cantidad de vehículos. 

Los proveedores, en principio, serán: Freightliner, Scania, Navistar, Daimler y Fruehauf. Como ya reveló este medio, la compra se hará por adjudicación directa, bajo el argumento de la "urgencia" y la "seguridad nacional", dos fundamentos que permite la Ley de Adquisiciones.

AMLO comprará las 500 pipas por adjudicación directa por razones de "seguridad nacional"

Las condiciones que pusieron Irma Eréndira Sandoval, Graciela Márquez Colín y Raquel Buenrostro, es que la primera entrega de los vehículos que tengan en stock se realice la próxima semana. Así, AMLO ya contaría con casi la mitad de los camiones. El resto se entregaría en febrero.

El problema, sin embargo, es con los tanques. Las empresas sí cuentan con camiones de carga en stock, y además la capacidad de producción es muy alta en las plantas mexicanas. En cambio, ninguna de las compañías tiene tanques (los enormes recipientes donde se lleva la gasolina) en stock.

Los cinco proveedores se comprometieron a producir todos esos tanques en menos de cuatro meses, además de ir entregando a medida que vayan produciendo. Ahí habría un cuello de botella para cumplir al 100% el plan de López Obrador. ¿Se rentarán los tanques mientras tanto? Dudas que surgen y que aún no son resueltas.

Fuentes al tanto de la negociación explicaron a LPO que la cotización que se aceptó de cada empresa tendría en promedio un valor de 200,000 dólares por pipa entregada. El tema que se está afinando en estos momentos es que se haría una combinación entre auto-tanques de 30,000 y 60,000 litros de capacidad. Es decir, el número final de compra podría  variar entre las 500 y 1,000 pipas.

El valor total de la operación podría ascender como máximo a unos 200 millones de dólares. Pero habrá que esperar a las negociaciones de última hora para conocer si se logró algún tipo de descuento.