Después de que el vocero presidencial Jesús Ramírez declarara esta tarde que México reconocía a Maduro como el presidente democráticamente electo de Venezuela, la Secretaría de Relaciones Exteriores, a cargo del canciller Marcelo Ebrard, emitió un comunicado en el que hizo un llamado "a todas las partes involucradas, tanto al interior del país como al exterior" a evitar una escalada de violencia que empeore la situación. La misiva parece tener la intención de desmarcar al Gobierno mexicano de las palabras de Ramírez Cuevas.

Llamó la atención que la misiva asegura que "México y Uruguay brindan puntual seguimiento" a los acontecimientos en Venezuela. Las declaraciones de Ramírez incomodaron en la opinión pública quienes las interpretaron como un espaldarazo de apoyo al régimen chavista, cuando la postura oficial del Gobierno de AMLO es la de la no intervención en asuntos internos y la neutralidad.

Fuentes al interior de la cancillería también criticaron las declaraciones del vocero presidencial por, quizá de manera accidental, abandonar la política de neutralidad ante los conflictos internacionales.

Máxima tensión en Venezuela: Guaidó se autoproclamó presidente y Trump lo reconoce

En medio de las protestas masivas de opositores al régimen, el presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó se proclamó presidente interino de Venezuela y rápidamente recibió el respaldo de Donald Trump, Justin Trudeau y el resto de los jefes de Estado del Grupo de Lima. Con este comunicado el Gobierno mexicano parece reafirmar su neutralidad en el conflicto, y no su apoyo expreso al Gobierno de Nicolás Maduro.

El comunicado cita "los principios de derecho internacional" y, a nombre de México y Uruguay, urge a "todos los actores" a buscar una salida pacífica y democrática del "complejo panorama que enfrenta Venezuela".

La cancillería dijo que ambos países proponían un nuevo proceso de negociación "con pleno respeto al Estado de Derecho y a los derechos humanos".

Concluye asegurando, de nuevo a nombre de México y Uruguay, su apoyo, compromiso y disposición para trabajar en favor de la estabilidad, el bienestar y la paz de los venezolanos. También citó la posición de la ONU, la Unión Europea y los Gobiernos de España y Portugal.