
De momento el desplome de la economÃa a causa de la pandemia no modifica la negativa de Andrés Manuel López Obrador para volver a relanzar las rondas petroleras de privados con Pemex. A fines del año pasado Alfonso Romo habÃa dicho que los farm-outs volverÃan y se los visualizaba como un atajo para evitar la degradación de la nota crediticia de la empresa. Pero el rechazo presidencial se mantiene.
Ante este panorama, y con la caÃda del precio de la mezcla mexicana, Octavio Romero ahora esboza una nueva salida mediante un tipo de contrato que le permite a Pemex asociarse con privados para tareas de exploración, producción y desarrollo y cuentan en un mecanismo por el cual la renta de Pemex está asegurada desde el minuto cero.
La letra pequeña está en redacción pero el esquema que se pretende es que el privado le pague un monto inicial a Pemex y que eso sea una argumento frente a las calificadoras. Se buscará invitar a grandes jugadores extranjeros y también nacionales.
El principal inconveniente del plan, según explican fuentes del sector petrolero, es que con el actual cronograma de pagos es inviable. Pemex tiene mucha demora en el pago a proveedores y ya hay casos de deudas siderales como las contraÃdas con Techint, Halliburton o Schlumberger.
El cálculo que hace el staff de Romero es que el precio del crudo va a volver a niveles normales hacia el mes de septiembre, cuando los peores efectos de la pandemia ya hayan pasado.
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