El año pasado cerraron más de 50 sucursales bancarias en Jalisco, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Es la entidad donde este fenómeno más se está agilizando, de hecho, según datos del regulador, la tendencia en los estados es que se abran más sucursales.

BBVA e Inbursa son las dos entidades que más sucursales cerraron. Banorte es la única entidad que no redujo presencia física. En su discurso formal, alegan que es por los procesos de digitalización pero por lo bajo, responsables de ambas entidades avisaron al equipo de seguridad de Enrique Alfaro que en realidad cerrar unidades por el alza en el crimen que azota a la entidad del Occidente.

El lunes el gobernador presentó cifras de reducción de delitos en casi todos los segmentos. Dijo que el delito en bancos se redujo un 20% en 2020 pero los banqueros alegan que ese dato no se condice con la realidad. A las pocas horas del informe, desde otro rubro, el de transportistas, salieron a decir públicamente que Alfaro mentía y que en Jalisco no se había reducido el robo de carga. Los banqueros prefirieron guardar silencio.

Una vez más, Alfaro parece no tener argumentos frente al peor flagelo que castiga a su administración y a su imagen. El lunes, sobre los 591 muertos encontrados en fosas clandestinas, dice que eso forma parte de una "estrategia de búsqueda" de su gobierno.