Francisco Cienfuegos dijo en hoy lunes que no impugnará la candidatura a alcalde de Monterrey de Luis Donaldo Colosio. En paralelo Adrián De la Garza regresó al Palacio de Cristal para desahogar el affaire sobre la residencia del candidato de MC.

Los dos movimientos van a la par. El PRI quiere dar el mensaje de que está listo para competir contra Colosio en Monterrey y de ese modo apuntan a rebatir lo que entienden como una estrategia de victimización  de parte del diputado con licencia.

El giro obedece a diversos cálculos. El primero es que desde el staff de Cienfuegos detectaron que en las últimas horas se profundizó una campaña telefónica en la cual se le decía a residentes de Monterrey que De la Garza y Cienfuegos querían dejar fuera de la elección a Colosio. Ese dato reforzó la tesis de que Colosio cree que victimizarse le suma puntos y eso es lo que Cienfuegos busca contrarrestar al decir que no accionará legalmente. 

El segundo motivante es el análisis del rumbo de la elección. Cienfuegos está convencido de que la irrupción de Víctor Fuentes lo va a terminar por favorecer y él ahora apuesta por una carrera a tres bandas, entre PRI, MC y Morena. 

Finalmente, cerca de Cienfuegos deslizan que Colosio puede registrarse ya mismo si así lo desea. Esa dilación genera intrigas y alimenta la idea de que los abogados de Colosio no están del todo seguros de que la justicia electoral no vaya a descarrilar el proyecto electoral.

La elección regia avanza entre situaciones curiosas. Hoy lunes el suplente del candidato de MC en el Congreso saltó hacia el PRI. Su figura es irrelevante pero hay un dato no menor: ese persona logró la suplencia por recomendación de Ricardo Canavatti. Para tener en cuenta.

Otro detalle. Samuel García salió presuroso a respaldar a Colosio en su contienda con el PRI. Un gesto valioso y que en el War Room del senador con licencia se espera que tenga, en breve, alguna retribución visible.