
El rechazo que levanta Félix Salgado al interior de la 4T también se refleja en la contienda por el estado de Guerrero. Pablo AmÃlcar Sandoval está tendiendo puentes con el gobernador priista Héctor Astudillo para evitar que Salgado sea el próximo mandatario estatal.
El candidato de la 4T inicia la campaña con ventaja pero ya no con los 15 puntos que tenÃa en diciembre. Según las propias encuestas que trae Salgado, su ventaja sobre Mario Moreno, aspirante tricolor, ahora oscila entre los 8 y los 10 puntos.
Se estima que votará un 50% del padrón lo cual se traduce en 1.2 millones de votos. Según esta lógica, quien alcance los 700 mil votos será el próximo gobernador. Sandoval, que perdió la candidatura a manos de Salgado, estarÃa en condiciones de operar en favor de Moreno.
Su accionar se suma a que en Palacio Nacional creen que Pablo AmÃlcar, su hermana Irma Eréndida y la editora Carmen Lira, son quienes están detrás de las revelaciones de la vida escandalosa de Salgado. Pero Andrés Manuel López Obrador lo ratifica.
Hasta donde llegará ese aval de momento es un enigma: es muy difÃcil imaginar que el presidente se arriesgue a hacer campaña en Guerrero con su candidato.
La fortaleza indiscutida de Salgado está anclada en los actores más vulnerables. El estrato productivo de Guerrero, de hecho, ya está proponiendo una alianza entre PRI-PAN-MC.
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