El creciente número de inmigrantes indocumentados en la frontera entre Estados Unidos y México se ha convertido en un tema central de la campaña presidencial de EE.UU, lo que ha provocado divisiones entre los estadounidenses sobre las razones de la afluencia y las soluciones propuestas. Las oportunidades económicas en EE.UU. y la violencia en los países de origen de los inmigrantes se citan como las principales razones del aumento, con diferencias entre demócratas y republicanos. Mientras que los demócratas se centran más en la violencia, los republicanos destacan la indulgencia percibida en las políticas de inmigración estadounidenses. Ahora que la inmigración se ha convertido en un tema electoral importante y candente, ¿Qué podemos esperar de la inmigración electoral?

La mayoría de los estadounidenses considera la situación como una crisis o un problema importante, donde los republicanos son más propensos a describirla como una crisis. Las preocupaciones giran principalmente en torno a las tensiones económicas y los problemas de seguridad, incluyendo la delincuencia, el terrorismo y el narcotráfico. Las opiniones sobre la gestión gubernamental de la situación son abrumadoramente negativas, con bajos índices de aprobación en todos los partidos. La mayoría de los estadounidenses cree que el gobierno está gestionando mal la afluencia de inmigrantes.

En cuanto a las propuestas políticas, el aumento del número de jueces de inmigración para agilizar las decisiones sobre asilo y la creación de más oportunidades de inmigración legal obtienen un amplio apoyo. Sin embargo, las opiniones divergen en otras medidas, como ampliar el muro fronterizo y proporcionar condiciones seguras y sanitarias a los inmigrantes, lo que refleja las diferencias partidistas que persisten desde administraciones anteriores.

El aumento del número de inmigrantes que cruzan la frontera sur de EE.UU. ha llevado al presidente estadounidense Joe Biden a pedir ayuda al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador. En respuesta, México ha reforzado sus medidas de control fronterizo, lo que se ha traducido en un descenso significativo de los cruces de indocumentados. Sin embargo, a pesar de las declaraciones públicas de cooperación, entre los funcionarios estadounidenses existían preocupaciones privadas sobre la coherencia de López Obrador en el control de la propia frontera sur de México y en la represión de las rutas de contrabando.

Los esfuerzos por reprimir la inmigración indocumentada han expuesto inadvertidamente a los migrantes a mayores riesgos, ya que los traficantes explotan las vulnerabilidades y conducen a las personas por rutas peligrosas, que a menudo provocan deshidratación y condiciones peligrosas. A pesar de la intensificación de los esfuerzos por ambas partes, persisten los problemas para gestionar la crisis migratoria.

A pesar del aumento de las medidas de aplicación de la ley por parte de México, el número de migrantes que llegan a la frontera estadounidense sigue siendo obstinadamente alto, impulsado por una miríada de factores como la pobreza, la violencia y el retraso en el sistema de asilo estadounidense. Las autoridades mexicanas insistieron en la necesidad de abordar las causas profundas de la migración, como las disparidades económicas y la inseguridad en los países de origen.

En general, aunque se han realizado esfuerzos notables para abordar el aumento de la migración mediante la cooperación entre EE.UU. y México, la complejidad del problema pone de relieve la necesidad de enfoques integrales y matizados para gestionar eficazmente la crisis, garantizando al mismo tiempo la protección y la dignidad de los migrantes. En última instancia, la migración desempeñará un papel crucial en las próximas elecciones estadounidenses, en las que el presidente López Obrador podría aprovechar los flujos migratorios para favorecer a un candidato en detrimento del otro, al tiempo que pide a la diáspora mexicana que vote por uno u otro; aunque se trata de una violación de la política exterior mexicana, esto nunca ha detenido al presidente mexicano.