El pasado 7 de septiembre un temblor de 8.3 en la escala de Richter azotó el territorio nacional, dejando hasta hoy un saldo de 99 muertos en las zonas más afectadas de Chiapas y Oaxaca. La respuesta inmediata de decenas de mandatarios fue comunicar sus condolencias al pueblo de México y ofrecer solidaridad al presidente Enrique Peña Nieto. Se trata de una respuesta casi automática entre las naciones del mundo, lo que hizo que el silencio de Donald Trump al respecto sorprendiera tanto a propios como extraños. Siete días le tomó a Trump enviar algo que se asemejaba a una condolencia desde su cuenta de Twitter, y cuando lo hizo fue sólo para ofrecer una justificación digna de novio patán:

"Hablé con el presidente de México para darle condolencias del terrible terremoto. Incapaz de localizarlo por tres días porque no tenía recepción celular en la zona [de desastre]".

Los usuarios de Twitter se apresuraron a recordarle a Trump que México inmediatamente ofreció su ayuda tras el desastre que azotó a la ciudad de Houston, Texas, hace unas semanas. Otros recordaron las tropas mexicanas que cruzaron la frontera para tareas humanitarias cuando la ciudad de Nueva Orleans quedó devastada por Katrina.

"Escucha... el perro se comió su tarea. Honestamente".

"El presidente EPN estaba en una ceremonia en la Ciudad de México ayer por la mañana por el aniversario de los Niños Héroes".

Presidencia emitió un comunicado confirmando la llamada entre ambos mandatarios. En él cuentan que Peña Nieto "expresó también su solidaridad por la afectación que sufrió el estado de Florida por el paso del huracán Irma".

El comunicado enfatiza además que Peña Nieto "expresó la importancia que tiene para México" una solución permanente para los dreamers  beneficiados por el programa DACA, que en su mayoría son de origen mexicano. 

"El Presidente Trump se mostró optimista en que el Congreso norteamericano alcance una solución para los jóvenes que hoy están al amparo de este programa", aseguró la oficina del presidente Peña.