A días de la definición del candidato presidencial del PRI, siguen apareciendo señales favorables a José Antonio Meade. La más reciente data de unas horas y tiene como destinatario al Consejo Coordinador Empresarial que dirige Juan Pablo Castañón. Desde el entorno presidencial avisaron a dicha entidad que se espera un respaldo absoluto de la clase empresaria al candidato tricolor.

No solo eso: a diferencias de otras ocasiones, se espera que la cúpula empresaria solo avale al candidato oficial y que se guarde un calculado silencio frente a otras opciones como podría ser el Frente Ciudadano que lidera Ricardo Anaya.

En esos intercambios se le comunicó al CCE que el candidato será un fuerte defensor del actual modelo económico y que desde esa plataforma marcará la diferencia con Andrés Manuel López Obrador. Promesas que confirman que en Los Pinos el factor económico y el futuro de las reformas siguen siendo el eje de la campaña 2018. El mensaje fue interpretado como otro punto a favor del secretario de Hacienda.

La certidumbre y el orden en lo macro frente a la potencial inestabilidad del gobierno de Morena. Este es el concepto que defienden los asesores presidenciales y que conspira contra las chances de otros candidatos como Miguel Ángel Osorio Chong o José Narro.

Se están acelerando todo tipo de gestiones porque en las últimas encuestas que encargó el Gobierno AMLO volvió a aparecer más cerca de los 30 que de los 25 puntos. Y Meade tendría que llegar al orden delos 20 puntos en un lapso relativamente rápido como para que la contienda sea competitiva.

Al interior del CCE el titular de Hacienda es bien visto aunque también existen algunos reproches. No cae bien el rechazo frontal de Meade a que se cree un Consejo Fiscal para definir impuesto. Tampoco que defienda el impuesto predial sin que a la vez hable de achicar el gasto estatal, el llamado "Estado Obeso" como suele señalar el poder económico.