El movimiento #MeToo, hashtag que miles de mujeres alrededor del mundo han usado para denunciar sus historias de violencia sexual, ha puesto de cabeza al establishment norteamericano. Lo que empezó en Hollywood con la caída del productor y abusador sexual Harvey Weinstein, ya sacó a la luz la conducta de otros hombres poderosos, como el senador demócrata Al Franken y el candidato republicano al senado Roy Moore.

Es inescapable recordar la elección de 2016 y a las casi 20 mujeres que acusaron al entonces candidato Donald Trump de tocamientos y acoso, con historias que se remontan a los años 70. Sin embargo, tras su triunfo electoral, la prensa pareció haber olvidado a las presuntas víctimas del mandatario. Hoy, 56 legisladoras demócratas exigieron al Comité de Vigilancia de la Asamblea de Representantes investigar los alegatos contra Trump, quien ha insistido en su apoyo a la candidatura de Moore en Alabama.

Hoy por la mañana Trump explotó contra las legisladoras que exigieron la investigación, y argumentó que a pesar de "miles de horas y muchos millones de dólares", la investigación del Russiagate no ha podido comprobar colusión entre su campaña y los rusos. Trump acusó a los demócratas de investigarlo, a pesar de que la investigación es conducida por su propio Departamento de Justicia, bajo las órdenes de su aliado Jeff Sessions. "Así que ahora se mueven con las acusaciones falsas y fabricadas de mujeres que yo no conozco y nunca he conocido", reviró. "FAKE NEWS!".

Pero el tuit más brutal fue contra la senadora por Nueva York Kirsten Gillibrand, quien exigió la renuncia inmediata del presidente.

La senadora peso pluma Kirsten Gillibran, una completa flunky [término despectivo de sirviente doméstico] de Chuck Schumer y alguien que venía a mi oficina "rogando" por contribuciones de campaña hace no mucho (y hacía lo que fuera por obtenerlas), está ahora en el ring peleando contra Trump. ¡Muy desleal a Bill & a la torcida-USADA!

La senadora Kirsten Gillibrand junto a Hillary Clinton

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Gillibrand respondió el ataque, quizás uno de los más agresivos que ha hecho el presidente desde rendir protesta, afirmando que no iba a permanecer en silencio: "No puedes silenciarme a mí o a los millones de mujeres que han salido de los márgenes para denunciar sobre la incapacidad y vergüenza que has llevado a la Oficina Oval". Más tarde dijo a miembros de la prensa que el tuit de Trump había sido un "ataque sexista" que buscaba acallar las voces que ayer se alzaron contra el presidente.

En repetidas ocasiones la Casa Blanca, a través de la secretaria de prensa Sarah Huckabee Sanders, ha sostenido la postura oficial de la administración: todas las 19 mujeres que han acusado al presidente de acoso y abuso sexual están mintiendo.

Hoy Trump también reafirmó su apoyo al ex juez Roy Moore, diciendo que la gente de Alabama "hará lo correcto", y acusando a su rival demócrata, el fiscal Doug Jones, que ser "pro-aborto, débil ante el crimen, el ejército y la inmigración ilegal. Malo para los dueños de armas y los veteranos y en contra del MURO, Jones es un títere de Schumer/Pelosi", sentenció "Roy Moore siempre votará con nosotros. ¡VOTEN POR ROY MOORE!".

En este momento la gente de Alabama acude a las casillas para decidir qué va a pasar con la curul en el Senado del hoy Fiscal General Jeff Sessions. Ayer, algunas encuestas ponían al demócrata Doug Jones 10 puntos por encima de Moore en lo que será una de las elecciones más decisivas del año.