La pregunta que por estas horas recorre el interior de Morena es sobre los motivos para elegir a Olga Sánchez Cordero para Segob en un eventual gabinete. Si bien es una jurista de gran prestigio, no tiene ni los contactos ni la vocación para la operación polÃtica que esa oficina demanda.
Este certeza del entorno de AMLO se traduce en otra posibilidad: que en un eventual gobierno se reflote la figura del jefe de gabinete, cargo que existe en EU y que se trata del principal operador presidencial dado que lleva las relaciones con gobernadores, el Congreso y diversos grupos de interés.
Con esta figura la Segob quedarÃa con atribuciones en materia institucional y de Seguridad, algo que también dispara dudas porque Sánchez Cordero tampoco tiene antecedentes en ese tema lo cual explica que su primera declaración fue contra la Ley de Seguridad Interior.
Sin embargo AMLO ha prometido crear una secretaria de Seguridad por ahora sin designado. Allà hay tres candidatos. El primero y preferido es Alfonso Durazo, especialista en la materia. Pero hay otros que se metieron en el tema y que casualmente vienen desde las televisoras. Son Marcos Fastlicht -suegro de Azcárraga- y Ulrich Richter, un abogado muy cercano al Grupo Azteca.
Esta posición de jefe de gabinete, por ahora no anunciada, serÃa para un aliado estratégico en la arena electoral, una figura que pueda aportar el envión final para obtener la presidencia. En el estado actual, hay posibilidades tanto para Ricardo Monreal como para Marcelo Ebrard. Alfonso Romo pareciera haber perdido terreno.
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