A pesar de las presiones que representan para la economía las alzas de tasas, la reforma fiscal en Estados Unidos y las elecciones electorales de este año, las autoridades de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que comanda José Antonio González Anaya aseguran que las metas fiscales continúan en ruta.

Luis Madrazo, titular de la Unidad de Planeación Económica de esta entidad, descartó mayor presión para Hacienda por la eventual alza de tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos y del Banco de México, y sostuvo que la deuda pública tiene solidez y una estructura que ha permitido, y seguirá permitiendo, junto con los ajustes en el gasto, mejorar la posición financiera, a pesar del alza en la tasa de interés en EU. 

 "Los últimos años se han caracterizado por un incremento en las tasas a nivel global, impulsado por el alza de las tasas de la Fed. Este proceso incrementa el costo financiero, pero esto ya lleva dos años, ya cumplimos dos años completos desde que inició el proceso de alzas, esa presión ya está incorporada en nuestra programación para reducir el déficit y tener un superávit primario", afirmó.

Lo cierto es que antes de la última alza de tasas que realizó el Banxico, encabezado por Alejandro Díaz de León, y que la ubicó en 7.25%, González Anaya mostraba visos de no estar muy de acuerdo con esta trayectoria alsista: "No deberíamos ser excesivos con el alza en las tasas de interés, levantamos 400 puntos en dos años, eso es más que suficiente", sostuvo en un encuentro en Los Pinos. 

En cuanto a las elecciones presidenciales, dijo que no representan un riesgo para el gasto público y espera cumplir con el presupuesto el año que entra y resaltó que el esfuerzo mayor de reducir la deuda fue en 2017, lo que está en línea con el compromiso de cumplir con el proceso de consolidación fiscal. 

 "Tenemos un sistema político federal donde hay elecciones prácticamente todos los años y que independientemente del contexto electoral, las metas de consolidación fiscal se han cumplido todos los años desde hace cuatro años que inició el proceso de consolidación", expuso Madrazo.

 Luis Madrazo, titular de la Unidad de Planeación Económica de Hacienda y Crédito Público.  

Cuartoscuro

Agregó que si bien el tipo de cambio influye en el nivel de deuda pública, "sí vemos ya una trayectoria decreciente, esperábamos que apenas en 2018 pudiéramos empezar a disminuir la deuda, pero un año antes de nuestra meta estamos empezando a bajar la deuda con solidez y robustez ante cualquier choque exógeno".

Aseguró en ese sentido, que 2017 cerraría con un superávit primario equivalente al 1.3 por ciento del PIB, que incluye los recursos del Remanente de Operación de Banco de México (ROBM), mientras que para este 2018 lo que se espera es que los números positivos sean del 0.8 por ciento del PIB.

Hacienda estima que la deuda pública disminuya de 48.7 por ciento del PIB que reportó en 2016, a 46.7 por ciento en 2017 y que en 2018 presente una reducción adicional en su trayectoria para ubicarse en 46.1 por ciento del PIB.

En su Informe Mensual de Finanzas Públicas correspondientes a noviembre, registró que el balance primario a noviembre ascendió a 456.5 mil millones de pesos, mientras que el balance del sector público acumulado a dicho mes registró un superávit de 69.7 mil millones de pesos.

"Este resultado es consistente con el objetivo anual de lograr el primer superávit primario", mencionaron las autoridades hacendarias en el informe.

De enero a noviembre del 2017, los ingresos que obtiene el gobierno federal a través de la recaudación de impuestos fueron por 2 billones 601,200 millones de pesos, lo que representó una leve reducción de 0.1% real respecto al mismo periodo del 2016.

La caída en los ingresos tributarios este año se dio, principalmente, por la reducción de 28.7% real del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a gasolinas y diesel, que registraron ingresos por 199,079.9 millones de pesos de enero a noviembre, mientras que en el mismo periodo del 2016 fueron por 263,545.6 millones de pesos.

 Por otra parte, Hacienda informó que los ingresos petroleros fueron por 749,600 millones de pesos, lo que significó una reducción de 5.7% en términos reales respecto a los primeros 11 meses del 2016.