Tras la masacre en la escuela preparatoria de Parkland, Florida, y la intensa campaña que los jóvenes sobrevivientes han emprendido en pro del control de armas, una veintena de empresas están cortando sus relaciones con el principal grupo de cabildeo armamentista en Estados Unidos, la Asociación Nacional del Rifle, o NRA por sus siglas en inglés.

Los estudiantes de Parkland han realizados marchas a la capital del estado, se reunieron con legisladores locales para pedirles que impulsaran legislación que limite el acceso a las armas, participaron en un conversatorio con Donald Trump y el vicepresidente Pence, y aparecieron junto al senador de Florida Marco Rubio en un evento estilo town hall que fue organizado por la NBC.

En dicho evento, ante los cuestionamientos de los jóvenes, Rubio, republicano de uno de los estados más pro-armas del país, cambió de forma sorpresiva sus posicionamientos tradicionales alrededor de las armas de fuego. El senador dijo que estaría a favor de una ley que limitara la capacidad de los cargadores de los rifles semiautomáticos. Es decir, prohibir que un solo cargador pueda contener más de cierta cantidad de cartuchos, lo que forzaría a un potencial agresor a cambiar de cargador en medio de una balacera, lo que podría salvar vidas. "Existe evidencia de que en [el caso de Parkland] salvó la vida de algunas personas", concedió Rubio.

Pero el momento que pasó a la historia ocurrió cuando el joven estudiante Cameron Kasky, estudiante de 17 años que logró escapar la masacre en la preparatoria Marjory Stoneman, le preguntó abiertamente al legislador si estaba dispuesto a rechazar dinero de la NRA.

"¿Así que, senador Rubio, puede decirme ahorita que no va a aceptar ninguna donación de la NRA en el futuro?", cuestionó Kasky, seguido de aplausos y vítores del público. Rubio trastabilló en su respuesta e intentó explicar que apoya la Segunda Enmienda, pero se negó a dar una respuesta clara a la pregunta del estudiante.

"También apoyo tu derecho y el de todos aquí de ir a la escuela y estar seguros", dijo Rubio. "Y apoyo cualquier ley que vaya a mantener las armas fuera de las manos de un homicida demente".

Kasky no le dio tregua. "¿Más dinero de la NRA? ¿Más dinero de la NRA?", insistió. "En el nombre de 17 personas, ¿no puede pedirle a la NRA que mantengan su dinero lejos de su campaña?", presionó.

Las empresas reaccionan

A través del hashtag #BoycottNRA, miles de usuarios en redes sociales están ejerciendo presión sobre las empresas para que cancelen sus acuerdos e intercambios con los miembros de la organización. Las aerolíneas Delta Airlines y United Airlines, por ejemplo, anunciaron que ya no ofrecerían tarifas especiales a los miembros del grupo. "[P]edimos que la NRA remueva nuestra información de su sitio web", tuiteó United.

Delta está buscando a la NRA para informarles que vamos a terminar nuestro contrato de tarifas de descuento a través de nuestro programa de viajeros en grupo. Vamos a solicitar que la NRA retire nuestra información de su sitio web.

La cadena hotelera Best Western también se apresuró a desmarcarse del grupo de cabildeo a través de su Twitter, informaron que la empresa "no tiene una afiliación ni es un socio corporativo de la Asociación Nacional del Rifle".

La poderosa aseguradora Met Life también terminó su programa de descuentos para los socios de la NRA, aunque aclararon que aprecian a "todos nuestros clientes".

"Valoramos a todos nuestros clientes[,] pero hemos decidido terminar nuestro programa de descuentos con la NRA".

El First National Bank de Omaha, una de las instituciones bursátiles más grandes de Estados Unidos, lanzó un tuit donde explicaron que "debido a las opiniones de sus clientes" finalizarían sus nexos con la asociación.

"Por favor no continúen permitiendo a la NRA mientras estadounidenses mueren-ellos ni siquiera quieren discutir leyes armamentistas [que serían] de sentido común", tuiteó un cliente del banco.

"Comentarios de nuestros clientes han causado que revisemos nuestra relación con la NRA", respondió el banco. "Como resultado, First National Bank de Omaha no va a renovar su contrato con la Asociación Nacional del Rifle para emitir la tarjeta Visa de la NRA".

A pesar de los esfuerzos contra el poderoso grupo financiado por las empresas armamentistas, Donald Trump insistió en defenderlos. Esta semana el presidente tuiteó que los directivos del organismo eran "grandes personas y grandes patriotas americanos". Trump insistió esta semana con su idea de armar a los maestros en las aulas, proposición que ha sido calificada por policías y profesores como descabellada.