Donald Trump no puede perder otra elección. Desde su llegada a la Casa Blanca los republicanos han perdido un total de 39 curules en elecciones especiales a lo largo del territorio norteamericano. Una de las más dramáticas tuvo lugar en Alabama donde por primera vez en casi 30 años un demócrata ganó una elección para el Senado. Se trata de una entidad que Trump se llevó en 2016 con una aplastante ventaja de casi 30 puntos por encima de Hillary Clinton. Mañana el distrito 18 de Pennsylvania elegirá a su nuevo representante en la Asamblea, y el republicano Rick Saccone llegará a la elección desde la retaguardia en una zona que Trump ganó por 20 puntos hace poco más de un año.

Ante la posibilidad de una nueva humillación en su propio territorio, el fin de semana pasado Trump organizó un evento de campaña para brindar su apoyo a Saccone, un cristiano sesentón de corte conservador que ha tomado los valores nacionalistas y religiosos como su estandarte. El problema es que el presidente utilizó el evento más como plataforma para su campaña de reelección en 2020 que para enarbolar las bondades de su candidato, quien en las encuestas más recientes aparece seis puntos por detrás de Conor Lamb, quien a sus 33 años podría pasar por modelo de revista de moda. Lamb, quien sirvió en los Marines como fiscal, se ha desempeñado como asistente del fiscal federal en Pittsburgh, Pennsylvania, donde persiguió casos relacionados con la guerra contra los opiáceos y pandillas de narcotraficantes.

Conor Lamb recibió el respaldo del ex vicepresidente Joe Biden, una de las figuras más populares del Partido Demócrata.

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De acuerdo con reportes de Politico, la desesperación de los republicanos es tal que lanzaron una embestida multimillonaria este fin de semana en su intento por rescatar a su impopular candidato. Cientos de operadores electorales de todo el país se movilizaron a la región para hacer campaña a favor del candidato conservadora, al tiempo que Trump respaldaba con todo el poder de su oficina la candidatura. De fracasar, Saccone sería el cuarto perdedor en contar con el respaldo total del presidente.

Se calcula que sólo la semana pasada los republicanos invirtieron unos 8 millones de dólares en publicidad para elevar los números del candidato.

En el evento Trump instó a los asistentes a salir el martes y votar "como locos". También dijo que el mundo entero los estaba viendo: "Esta es una carrera muy importante".

En diciembre el republicano Roy Moore, acusado de abusar de una docena de mujeres, muchas cuando eran menores de edad, perdió la elección al Senado en Alabama a pesar de contar con el apoyo de Trump.

El liderazgo del partido, por su parte, ha sido muy crítico de los esfuerzos de la campaña de Saccone, a quien acusaron de incompetencia a la hora de conseguir recursos. Grupos externos al estado han inyectado por lo menos 10 millones de dólares para energizar los esfuerzos del republicano.