Con el paso de las semanas todo parece indicar que la tesis sostenida por el war room del PRI comienza a jugar en su favor: la pulverización del voto opositor favorece a Adrián de la Garza, quien ya comienza a aventajar en distritos panistas con hasta 7 puntos de diferencia respecto al segundo.

LPO pudo saber que el tema principal que se ha tocado entre los operadores del tricolor es que el voto estructural con el que parte el alcalde que busca la reelección ya comienza a mostrarse y ha generado una significativa ventaja en los distritos locales 1, 2 y 8.

Un elemento clave para de la Garza es mantenerse sólido en las zonas controladas por el PRI. Una de ellas es el distrito primero, donde pese a que figuras como el panista Hernán Salinas Wolberg y el actor Alfonso de Nigris -quien buscará los votos necesarios para mantener el registro del PVEM- el PRI muestra su dominio según las encuestas encargadas por el alcalde.

Mismo escenario ocurre en la segunda zona para el Congreso, donde se compiten el puesto la priista Melissa Sánchez y la panista María Puente.

La clave para la cúpula del PRI ahora será generar músculo en zonas que históricamente han sido tomadas por el albiazul, en donde ya se vislumbra ventaja tricolor en algunas de ellas. El alcalde figura junto a la candidata al Congreso y ex secretaria general del PRI, María Aguirre, para el distrito 8. Misma historia para el 11, donde el priista Héctor García compite.

El equipo de Adrián de la Garza sabe que el reconocimiento de su candidato ya no es una carta fuerte en la actual contienda pues competirán personajes como Adalberto Madero y Patricio Zambrano, figuras que presentan igual o inclusive mayor identificación para el electorado regiomontano.

La estrategia será entonces de hacer un fuerte despliegue territorial y destacar la imagen de liderazgo del alcalde para contrastarlo con los altos negativos que juegan alrededor de sus competidores.