La semana pasada el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, presumió que las negociaciones del TLCAN se encuentran ya en sus etapas finales y que era posible alcanzar un acuerdo para mayo. A pesar del optimismo mexicano, hoy Donald Trump amenazó el acuerdo internacional que desde hace más de dos décadas une a la región. El tema, nuevamente, fue la migración.

"México, cuyas leyes migratorias son muy severas, debe detener a la gente que pasa por su país rumbo a EU", exigió el mandatario en un tuit matutino en el que además amenazó con introducir su demanda en las regulaciones del tratado comercial. "Tal vez lo hagamos una condición del nuevo Tratado TLCAN [sic.]. ¡Nuevo país no puede aceptar lo que está pasando! Además, debemos obtener fondos para el Muro pronto", concluyó.

Antes, el mandatario se quejó de las supuestas caravanas migrantes, a las que calificó como "una desgracia". Lo cierto es que el mes pasado Trump se enteró de una caravana que todos los años en semana santa marcha desde Centro América hasta la frontera con EU en una forma de protesta para resaltar la precaria situación de los inmigrantes indocumentados, y para solicitar asilo político en cualquiera de los dos países. Sin embargo, espacios como Fox News vendieron la idea de que existían cientos de estas caravanas con miles de pandilleros que buscan azotar el territorio estadounidense.

A pesar de que las leyes inspiradas por los Demócratas en las Ciudades Santuario y en la Frontera son muy malas y parciales, he instruido a la secretaria de Seguridad Interior que no permita a estas grandes Caravanas de gente que entren a nuestro País. Es una desgracia. ¡Somos el único país en el mundo que es tan ingenuo! MURO

De paso, Trump criticó a las llamadas ciudades santuario, que son las más importantes de EU, como Chicago, Los Angeles, y New York. Dichas urbes no colaboran en los esfuerzos del gobierno federal para deportar a migrantes indocumentados. Desde el inicio de su administración, Trump ha amenazado a dichas ciudades con cortar fondos federales si no se alinean con sus políticas anti migratorias. Hasta el momento el presidente ha fracasado. 

El trasfondo del asunto es que Mike Pompeo, nominado por Trump para ser el nuevo secretario de Estado, está en peligro de no asegurar los votos requeridos en el Senado para su confirmación. Trump parece estar ligando el azuzando el tema migratorio como una forma de presionar a los legisladores.

Hasta el momento el Comité de Asuntos Exteriores del Senado se niega a dar su espaldarazo al todavía director de la CIA. El senador republicando Rand Paul ha declarado públicamente que no va a apoyar a Pompeo debido a la agenda militarista e intervencionista que ha apoyado en el pasado. El también republicano Jeff Flake, una de las voces más severas contra Trump al interior de su partido, tampoco ha declarado su apoyo para Pompeo.

A principios de mes Trump dijo que DACA, el programa que protege a jóvenes indocumentados, estaba muerto.