El equipo económico de Andrés Manuel López Obrador no tuvo oportunidad de reposo tras la fiesta de ayer, pues inmediatamente de conocerse su triunfo, ya debían encarar sus primeros diálogos como futuro Gobierno con inversionistas de Wall Street y México.

La calificadora Moody's advirtió que existe nerviosismo en el mercado por la falta de los "cómo" en el proyecto del mandatario, y acaso por ese motivo Carlos Urzúa -futuro titular de la Secretaría de Hacienda- junto con otras piezas claves en el proyecto económico del AMLO, como Gerardo Esquivel y Arturo Herrera Gutiérrez pusieron en marcha las pláticas con inversionistas para empezar a despejar cualquier duda. 

Según pudo saber LPO, en estos diálogos básicamente se concentraron en sus promesas de actuar con responsabilidad macroeconómica, fiscal y monetaria, para mantener un superávit primario. Nada muy distinto a lo que ya había explicado Urzúa en una entrevista exclusiva con LPO.

De acuerdo con la agencia Reuters, en el diálogo vía telefónica se reiteró que se respetará la autonomía del Banco de México, también se sostendrá el sistema de libre flotación del tipo de cambio, al tiempo que respaldó la labor de Alejandro Díaz de León al decir que actualmente la inflación está bajo control.

Una constante preocupación para los participantes en los mercados es la conformación del Congreso, acaso como un contrapeso en donde poder ejercer lobby frente cualquier decisión incómoda para los inversionistas. Las tendencias hasta ahora apuntan a que Morena se llevará la mayoría tanto en Senado como en Diputados. Urzúa les pidió calma y les aseguró que ese escenario "hará más fácil el día a día", afirmando que se buscarán acuerdos con miembros de todos los partidos.

También habló de extrema responsabilidad fiscal, de transparencia en el manejo de las autoridades fiscales y regulatorias, y confirmó que se espera obtener ahorros equivalentes al 2% del producto interno bruto (PIB). "Se recortará el sueldo de los altos funcionarios y ya no habrá prestaciones de privilegio", afirmó el equipo de López Obrador.

Un tema que fue también preocupación de los inversionistas es el de las pensiones. Meses atrás, la Consar puso sobre la mesa la necesidad de reformar el sistema de pensiones. Urzúa reconoció que está en sus planes, pero no en el corto plazo.

"Vamos a tratar de hacerlo entrado el sexenio ya cuando tengamos todo lo demás bien puesto", consideró el designado para trabajar en temas financieros durante el proceso de transición gubernamental.

Este es el inicio de una serie de diálogos que el equipo económico de transición prepara, según confirmaron analistas de Moody's a LPO, quienes explicaron que aún no se reúnen con ellos, pero esperan hacerlo en las próximas semanas o meses. "Ellos tienen una larga lista ahora", señalaron.