"Se alinearon los astros", dice Carlos Urzúa sobre el comportamiento que ha tenido el mercado con la llegada de Andrés Manuel López Obrador, con quien pronostica la economía podrá crecer 2.5% en el primer año, en línea con las expectativas del Banxico y por debajo de las de Hacienda. Sin embargo, para el tema de la inflación, se mostró más mesurado.

En los cálculos del próximo secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el tipo de cambio rondará los 19 pesos por dólar, con un precio de la mezcla mexicana de petróleo en los 70 dólares para el cierre de 2019. Pero la inflación seguirá bajo presiones y podría no estar dentro del margen del objetivo del Banxico, y consideró rondará entre el 4 y 5%.

Urzúa ha estado activo de manera inmediata a que se dio a conocer el triunfo del tabasqueño, con reuniones con empresarios e inversionistas para dar a conocer el camino que tomará la próxima administración y el día de ayer, en el encuentro entre López Obrador y Peña Nieto, se acordó en que el equipo saliente, que encabeza José Antonio González Anaya y el entrante, trabajarán juntos para la elaboración del proyecto presupuestal para 2019. 

Hay que recordar que desde marzo, González Anaya -a quien Urzúa elogió como un muy buen administrador- presentó ante Diputados su propuesta de presupuesto económico 2019 para el análisis de los legisladores, documento que se retomará en septiembre. Se trata de una visión optimista con un estimado de crecimiento económico entre 2.5 y 3%.

Por su parte, el Banxico que gobierna Alejandro Díaz de León, pronosticó en mayo que el PIB para el año entrante estará en un rango entre 2.2 y 3.2%. En cuanto a la inflación, esperan en los primeros meses retornar a su objetivo de 3%. Cálculo puesto en duda por el mercado, que advierten las presiones ante un dólar caro, lo mismo que el precio de las gasolinas, un factor que ha influido mucho en los últimos años en los precios al consumidor.

En ese sentido, Urzúa recordó en entrevista con Televisa, su plan de austeridad, con una reestructura en los programas sociales actuales, lo que asegura, permite que sí les den las cuentan para los programas que proyectan, sobre todo el de los jóvenes y las pensiones universales.

 "Si en algún momento no nos alcanzará, habrá que hacer recortes al gasto", dice Urzua. Precisamente en su encuentro con Juan Pablo Castañón, horas más tarde a estas declaraciones, López Obrador dijo que se llevarán a cabo estos proyectos por el plan de austeridad, "aunque nos quedemos sin camisa". 

Como ya se anunciaba ayer, en su encuentro con inversionistas, Gerardo Esquivel, un economista, académico, muy cercano de años atrás a Urzúa, podría ser el subsecretario de la dependencia encargada de las finanzas públicas, en caso de que él acepte, dijo el futuro secretario.

Además, confirmó que ha hablado con 75 representantes de fondos de inversión, desde el fondo de inversión más grande del mundo como es Black Rock, hasta los más pequeños. "Pero no solo es eso, es la parte de Egresos, es la parte de adquisiciones, del SAT, extraordinariamente más importante que mercados financieros".

Sobre el aeropuerto, reconoció tres escenarios: Santa Lucía, seguir con el proceso normal con contratistas y Grupo Aeroportuarios, y la otra concesionar a los contratistas. Los tres, dice, se explorarán de la misma manera por un grupo de cinco personas, aunque aceptó: "probablemente lo más fácil para nosotros sería concesionar. Pero podemos también mantener nosotros el cascarón y que los inversionistas se encarguen del resto", señaló.